A poco de cumplirse un año del lanzamiento de la Guía de Árboles Frutales que lleva adelante la organización no gubernamental Usina de Ideas, se ha logrado relevar una buena cantidad de ejemplares, hasta el momento en el centro de la ciudad y fuera de las avenidas principales.
Según explicó a PRIMERA EDICIÓN Fernando Santacruz, actual subsecretario de Economía Circular de Misiones, hasta abril del 2022 habían logrado relevar “todo el microcentro, Villa Sarita, Villa Blosset y el sector del Tiro Federal”.
Aclaró que desde mayo hasta agosto hubo una pausa en la actividad, debido a la convocatoria para hacerse cargo de la subsecretaría: “Por una cuestión de tiempo fue complicado durante esos meses y era un proyecto de la ONG. Pero luego pudimos reordenar el equipo a través de Javier Kelm como nuevo coordinador, y a partir de agosto reactivamos el relevamiento; desde ese momento se avanzó bastante”, relató.
Indicó que actualmente están en proceso de carga y poniendo al día la guía –a la que se puede acceder en internet– de acuerdo a los registros de árboles que realizaron “desde la avenida Mitre hasta la rotonda de Francisco de Haro y López Torres, y también alrededor de la Chacra 32-33”.
Cabe mencionar que el relevamiento está destinado a los árboles que forman parte del espacio público, por lo que el número de cada ejemplar seguramente es mayor.
En cuanto a la predominancia de cada frutal, el subsecretario de Economía Circular precisó que, según este registro urbano, el pindó es el árbol con más presencia en la ciudad; seguido por el mango, luego la pitanga y después los cítricos -si se los agrupa-, por último, se ubican las moras y las guayabas.
Cosechas comunitarias
El referente ambiental destacó que además de la confección de la guía, también se están llevando adelante jornadas de cosechas de los frutos según la temporada. “Cosechamos moras en la propiedad de una emprendedora en el barrio Porvenir y fueron alrededor de 100 kilos, que luego utilizó para producir mermelada”, contó.
También dijo que cosecharon nísperos del árbol de un vecino del microcentro y cerellas (cerezas) en el barrio Villa Urquiza. Actualmente están cosechando “los coquitos” de los pindós, que están dando “varios cachos maduros”. Asimismo, anticipó que en febrero comienza la temporada de recolección de las guayabas, y en marzo de una fruta bastante inusual denominada yaca. Respecto a las paltas, Santacruz afirmó que la cosecha “fue muy buena el año pasado” y hay muchos ejemplares en la ciudad: “Los árboles de palta y mangos culturalmente fueron plantados por los vecinos y por eso se podría decir que son los más populares en la cultura de Posadas”.
En cuanto a los mangos, el subsecretario explicó que durante los últimos meses del 2022, cuando iban a iniciar la recolección, advirtieron que estos árboles estaban afectados por un hongo: “Fue en diciembre, no logramos cumplir con las expectativas de cosecha de mango a diferencia del 2021, cuando juntamos más de 1.000 kilos. Porque un hongo los dañó en toda la región y los frutos no estaban aptos para consumir”, aclaró.
A su vez, añadió que notaron que varios árboles “no dieron frutas a causa del intenso calor de noviembre y diciembre, algo bastante atípico, y creemos que eso también afectó”.
Futuro cercano
Al tratarse de una iniciativa que busca promover la economía circular, bajo la premisa de que ningún fruto se desaprovecha, desde la ONG y con el apoyo de la subsecretaría de la cual está al frente Santacruz, donan lo que cosechan a hogares y comedores, aunque también hacen entregas a emprendedores que utilicen algún fruto como materia prima para su producción.
“Todavía no tenemos los datos específicos, pero aproximadamente hemos conectado con entre 15 y 20 emprendedores de Posadas. Algunos tienen sus árboles pero otros solicitan frutas, por eso es una actividad que tiene mucho potencial”, remarcó Fernando.
En esta línea, anticipó que este año pretenden lanzar un “calendario de cosecha de frutales de la ciudad”, porque cada árbol tiene su temporada.
Se trata de un proyecto que está en pleno crecimiento, ya que de la Guía de Árboles Frutales surgieron las actividades de cosecha comunitaria, a las que muchos vecinos se suman y también resultan de interés para adultos mayores, según apuntó Santacruz.
Justamente, a raíz de la alta demanda de cosecha surgió la idea del calendario y también de formar una cuadrilla de cosechadores urbanos: “Queremos implementarlo durante este 2023, será una propuesta abierta para los ciudadanos y los grupos deberían contar con una determinada cantidad de colaboradores”, anticipó.