La migraña está catalogada como una enfermedad crónica, altamente incapacitante y de gran prevalencia en el mundo. Sin embargo, son muchas las personas que, ante episodios de migraña (aunque éstos sean intensos y reiterados) se reducen a tomar algún tipo de analgésico para aliviar el dolor y se olvidan del asunto, sin realizar una consulta médica. Una práctica que puede ser perjudicial para el paciente “porque si no se consulta, la migraña puede pasar de ser episódica a crónica”, explicó el Responsable del Servicio de Neurología del Hospital Ramón Madariaga, Hugo Solís en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Sin duda una persona que piensa que tiene esto tiene que consultar porque hay algunas que pasan de episódicas (menos de ocho episodios al mes), a ser crónicas (más de quince episodios al mes). Entonces, cuidado con ese pasaje de comenzar de tener dos o tres migrañas, a tener ocho o doce por mes. Cuando nos damos cuenta, tenemos pacientes que tienen episodios todos los días”, explicó el médico.
Todo eso, sin mencionar lo perjudicial que puede resultar automedicarse constantemente, ya que el cuerpo genera resistencia a ciertos fármacos, y se puede estar tomando algo que no es indicado y que inclusive, puede ser perjudicial. Antes de que eso ocurra “el especialista debe intervenir con medicación preventiva. También tratando de atacar los puntos que pueden desatar esa migraña”, explicó Solís.
“Hay cerebros que son mucho más sensibles al dolor que otros. Podemos intervenir no para que el dolor se vaya, sino para que sea menos intenso. También hay que regular los factores que pueden desencadenar la migraña, por ejemplo, el sueño. Estas personas tienen que tener muy ordenado su régimen de sueño”, remarcó.
Sobre las causas de la migraña explicó que, aparte de factores que pueden propiciar su aparición (trastornos de sueño y de ánimo), en todos los casos existe una predisposición genética para desarrollar este tipo de cefalea.
Además, algo que puede funcionar como un gatillo es el estrés. “El que ya tiene predisposición, cuando está estresado va a tener muchas más chances de caer en una crisis de migraña. A su vez, lo económico tiene mucho impacto. El estrés es muy difícil de manejarlo: hasta un punto está bien, pero por arriba de eso puede ser muy nocivo”, indicó el médico.
La migraña va acompañada de otros síntomas
El neurólogo puntualizó que en el 70% de las migrañas suele haber un dolor bilateral (de un lado de la cabeza), pulsátil y palpitante.
Para identificarla de otros tipos de dolores de cabeza, “hay que saber que la migraña siempre está acompañada de otros síntomas; es decir, no es solo el dolor de cabeza, sino que también hay fotofobia, malestar con los ruidos, con el movimiento de la cabeza e incluso vómitos”, agregó.
Es por eso que se recomienda usar gafas oscuras, quedarse quietos, en reposo, en una habitación oscura y, ante todo, consultar a un profesional. Fundamentalmente, para descartar que se trate de un dolor causado por otro motivo más complejo.
En ese marco, Solís aclaró: “A grandes rasgos, existen dos tipos de cefaleas: primarias y secundarias. La secundaria es cuando hay un tumor, un accidente cerebrovascular (ACV), una malformación arteriovenosa, un hematoma subdural; es decir, encontramos hallazgos patológicos tanto en el examen como en la neuroimagen. En cambio, en la migraña (que es una cefalea primaria), los estudios por imágenes son normales y el examen neurológico también”.
Eso porque la migraña es un trastorno neurobioquímico donde hay una alteración del funcionamiento del cerebro. No hay una lesión cerebral.
Los niños también pueden tener migraña
Finalmente, el médico hizo referencia a que los niños también pueden padecerla y, en muchos casos, éstas pueden presentarse sin dolores de cabeza.
“Hay niños que tienen migrañas que se dan con ciertas peculiaridades: muchas veces puede presentarse sin dolor de cabeza. Por ejemplo, existen chicos que se van de viaje en auto con sus papás y vomitan o se sienten muy descompuestos. Muchas veces esa es la manifestación de una migraña”, agregó.
En el caso de los adultos, es más frecuente en las mujeres y suele aparecer en la adolescencia, cuando sobrevienen los cambios hormonales: “En ese período puede aparecer con fuerza una migraña que, en algunos casos, suele acompañarla a lo largo de su vida”, finalizó.