Un total de 56 muertos y casi 80 heridos provocó un triple choque de ómnibus en la noche del sábado 9 de enero de 1993 en la ciudad correntina de Santo Tomé.
El siniestro vial se produjo aproximadamente a las 21:30 sobre la ruta nacional 14, a la altura del paraje “Camba-í”, cuando un micro de la empresa Lorecar que se dirigía desde Buenos Aires hacia Posadas embistió frontalmente a otro de la compañía paraguaya “Defensores del Chaco”, con trayecto Capital Federal-Asunción y éste a su vez colisionó con un tercer rodado, de la empresa Horitur, también de la línea Buenos Aires-Posadas.
Casi todos los pasajeros del primero de ellos murieron calcinados, según consignó en su momento el titular de la comisaría de Santo Tomé, Antonio Guzmán, quien agregó que prácticamente el 90% de los fallecidos quedaron “irreconocibles” e incluso de algunos de los cuerpos solo se encontraron algunas partes.
Un oficial perteneciente al cuerpo de bomberos de Santó Tomé, quien se presentó en el lugar del accidente quince minutos después de ocurrido, manifestó: “Cuando llegamos al lugar, uno de los colectivos se hallaba totalmente envuelto en llamas, con sus pasajeros en el interior, pero pese al esfuerzo y la desesperación por rescatarlos se nos hizo prácticamente imposible, ya que las llamas nos impedían el acceso”.
Manuel Armando Rojas, al frente de la Unidad Regional 5ª de Corrientes, sintetizó que el accidente se debió “a una imprudencia“, ya que el primer colectivo circulaba detrás de otro rodado similar (que no participó del incidente) y cuando intentó pasarlo se encontró de frente con el ómnibus paraguayo.
Al producirse el choque, el primero de los vehículos “explotó en el acto, lo que originó que se incendiara en forma inmediata y prácticamente carbonizó a la totalidad de los pasajeros. Solamente lograron salir cuatro personas con vida“, describió.
“Como consecuencia de la colisión, el colectivo paraguayo embistió a un tercero perteneciente a la empresa Horitur, que venía detrás del anterior. Este último volcó sobre la banquina. quedando en posición invertida“, completó.
En ese último micro no hubo que lamentar víctimas fatales, aunque sí muchos lesionados.