Este lunes comenzó la sexta jornada del juicio a los ocho rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa (18), ultimado a golpes a la salida de un boliche en la ciudad bonaerense de Villa Gesell, en enero del 2020.
Una de las declaraciones clave del proceso lo dio el médico de Policía Científica Diego Duarte, quien practicó la autopsia al cuerpo de Fernando. Dijo que el joven “presentaba múltiples agresiones en la parte del rostro” y “tenía una importante hemorragia dentro del cráneo”.
Al declarar como testigo ante el tribunal de Dolores, el médico dio detalles del estudio forense, y los padres de Fernando optaron por retirarse de la sala de audiencias para preservarse.
A pedido de la defensa de los ocho rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, el TOC 1 se opuso a la exhibición de fotografías del cuerpo de Fernando tomadas por Duarte con su celular en el hospital al que fue llevado previo a la autopsia, por lo que solo se mostraban este mediodía las correspondientes al estudio forense.
Seguidamente, sí se proyectaron las fotos oficiales tomadas en la morgue del Hospital de Pinamar. “Por lo visto en el cuerpo, las marcas que presentaba, las lesiones externas, coinciden con los mecanismos de alta energía que provocan muerte instantánea en el paciente”, siguió Duarte.
“En cara y cráneo presentaba la mayoría de los golpes. Son áreas centrales porque allí se alojan la mayoría de las funciones del organismo”, continuó. “El tronco cerebral era lo que presentaba más daños”, concluyó.
Por pedido de la defensa, el forense se puso de pie para señalar la marca del desfibrilador en el cuerpo. “No se puede medir la intensidad de los golpes en la autopsia. Tampoco se pueden determinar la cantidad de golpes que recibió la víctima”, dijo Duarte.

Anteriormente, también prestó testimonio la médica Carolina Garibaldi Larrosa, del equipo de emergencias que asistió a Fernando tras ser atacado fuera del boliche “Le Brique”. Recordó que Fernando “no tenía signos vitales” al llegar la ambulancia al lugar.
“Tenía pupilas midriáticas (dilatadas), no tenía reflejos, ni movimientos respiratorios, y no tenía pulso”, afirmó la profesional.
Luego dijo que “lamentablemente no hubo ninguna respuesta”, respecto de la asistencia aplicada al paciente y aseguró que en sus 18 años como emergentóloga nunca vio “el deceso de una persona como consecuencia de las maniobras de compresión de RCP” como las que le realizaron a Báez Sosa.
La testigo fue contundente al asegurar que Fernando “no tenía posibilidad de sobrevida” con esas lesiones y que su cuerpo presentaba “hematomas” en áreas vitales como “cara y cuello”.
Luego relató que trasladaron a la víctima al Hospital de Villa Gesell asistida con oxígeno, mientras continuaban haciéndole masaje cardíaco.
Para lo que resta de la jornada se aguarda que declaren Silvana De Piero, la médica patóloga forense que realizó las pericias histopatológicas a la víctima, otros profesionales de la salud, policías y un funcionario de la Municipalidad de Villa Gesell relacionado con el análisis de las cámaras de seguridad de la zona del boliche “Le Brique”, en cuya puerta fue asesinado a golpes Fernando.
Al igual que ocurrió durante toda la semana pasada, las declaraciones eran presenciadas por los ocho imputados: Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
Fuente: Agencia de Noticias Télam.
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