Según estimaciones oficiales, en Encarnación (Paraguay), desde el pasado 25 de diciembre y durante las últimas semanas hay un promedio de 50 mil personas ajenas a esa ciudad, lo que representa un tercio de la población encarnacena (calculada en 150 mil habitantes aproximadamente).
En esa enorme cifra, se mezclan tanto turistas argentinos como paraguayos, o sus descendientes, que fueron a ver familiares para las fiestas de fin de año. Ellos, como los radicados en Posadas o Encarnación que intentan trasponer el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, se encuentran con un común denominador: las largas colas con esperas de varias horas y la exposición a las “pirañas” que quieren cobrar coimas para adelantarse en las filas.
Lo último, lejos de ser una novedad, fue profundizando la problemática hasta que, finalmente, lograron que la Policía Nacional del Paraguay envíe una treintena de efectivos para “poner mano dura” con los oportunistas de siempre en la cabecera encarnacena del viaducto.
Tres detenidos y 12 demorados
Para sorpresa tanto de locales como de visitantes a Encarnación, la Policía Nacional en Itapúa encabezó un operativo que terminó el jueves con tres detenidos “…que estuvieron coaccionando a los conductores”, confirmó el director de Policía de Itapúa, Jorge Piñánez, en diálogo con el canal GEN-Nación Media de Paraguay.
“Estas personas fueron sorprendidas y fueron puestas a disposición del Ministerio Público, en vista de que hubo resistencia. Todos los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público para que posteriormente realice las valoraciones del hecho”, agregó Piñánez.
Además indicó que la Policía Nacional busca dar un corte definitivo a las coacciones sufridas por los conductores en el paso internacional por parte de personas que piden dinero a cambio de ceder lugares y agilizar el cruce e instó a la gente a no abonar ningún monto, además de respetar la fila de automovilistas.
El director de Policía de Itapúa indicó que este tipo de procedimientos en las inmediaciones del puente San Roque González de Santa Cruz será una constante, atendiendo la gran cantidad de personas que cruza el viaducto por las vacaciones.
A su vez, en una charla con TVS Encarnación, Piñánez confirmó que se secuestraron dos vehículos que estaban en la fila y doce vendedores ambulantes quedaron demorados.
“Por fin la Policía reaccionó”
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el concejal y extitular de la Junta Municipal de Encarnación, Juan Lichi, se refirió al cobro de coimas y el operativo de esta semana.
“Era un secreto a voces y por fin la Policía reaccionó”, sentenció. Sin embargo, aseguró que no es la solución a las largas colas de espera para trasponer el viaducto.
“A la par de eso, todavía no se da solución al problema real. Eso hay que hacerlo con el Ministerio de Obras Públicas y con la EBY, mediante la readecuación provisoria del terreno de Fepasa, que tiene conexión con la última calle del circuito comercial de Encarnación. Son unos 450 a 500 metros que se están arreglando, pero a paso de tortuga”, lamentó Lichi.
Destacó que “desde el 24 de diciembre se notan muchos turistas en Encarnación y por eso debemos solucionar la seguridad y el bienestar en la ciudad. Por eso hay que apurar la playa de espera y, luego, trabajar el plan macro de reorganización de 33 hectáreas en la zona aduanera, que daría estacionamiento para mil camiones, 700 a 800 vehículos adentro. Es un plan muy ambicioso”.
El edil encarnaceno calculó que “la cola hoy día tiene entre 700 y 800 vehículos. Hay que ser sinceros, la gente va a buscar combustible. Eso es lo que más se hace”.
“Pedimos que se asfalte ese predio. Allí entran unos 400 vehículos, con lo cual gran parte de la problemática de la fila del puente que molesta a frentistas, estará en ese predio y no molestará a nadie. Habrá que dotarlo de baños y seguridad. Y que la gente extraña o los ‘pirañitas’ como les dicen en Argentina, no tendrían que acceder a ese lugar. Ni caminando ni en vehículos. La idea es que la gente no tenga espacio para adelantarse”, explicó Lichi.
El concejal admitió que se busca involucrar urgente a Yacyretá para asegurar el financiamiento del asfaltado de la zona. “La EBY podría poner el dinero para el asfaltado. Intentamos desde la Junta que lo haga el municipio pero hasta ahora no lo logramos. Estamos trabajando con el diputado (Colym) Soroka para ver si, desde el 18 de enero cuando se retomen las actividades en Yacyretá, retomamos las gestiones”, confió.
Finalmente, Lichi contó a este Diario que Encarnación padece otros episodios de inseguridad que están pidiendo a la Policía que intervengan.
“Tenemos otros problemas que planteamos desde el Consejo de Seguridad y la Junta Municipal para tener más personal. Hace unos meses, hay cerca de 36 a 39 oficiales nuevos que vinieron y con la temporada estamos pidiendo más”, confirmó. Es que los más complejos son “los robos de cables en plena costanera y evaluamos que en esos robos son 2 mil millones de guaraníes que se pierden y hay que reponerlos”.
“Se está aplicando mano dura”
Por su parte, el concejal Andrés Morel dijo a PRIMERA EDICIÓN tener confianza que el accionar de la policía. “Será permanente aunque la fila del puente es de difícil solución. Se está aplicando mano dura para quienes quieran hacer esto”, dijo el edil en referencia al adelantamiento y el cobro de coimas.
“No dan abasto, en todos los lugares debe haber policía para que no haya colados. Pero la Policía de Tránsito son 30 efectivos; la Policía Nacional otros 30 pero no son suficientes”, detalló. Se suman la Policía Caminera y los efectivos de la Armada pero que son muchos menos.
Morel coincidió con Lichi en que el combustible es el principal movilizador de personas junto con “el retorno de paraguayos y descendientes que vienen a vacaciones y también la gente que viene por turismo y buscando oportunidades de precios como por ejemplo en los neumáticos”.
“Según las estadísticas del puente, se habla de 50 mil personas entre turistas argentinos y paraguayos a diario. Son un tercio de la población de la ciudad, la que se estima asciende a unos 150 mil”, sostuvo Morel.