Ayer tomó visibilidad en las redes sociales el reclamo de la mamá de Simona, una niña de 12 años que tiene cáncer y que hace cuatro meses está a la espera de una prótesis para continuar su tratamiento oncológico.
En ese marco, PRIMERA EDICIÓN dialogó con Bety Portiño, la madre de la menor, quien explicó el difícil momento que están viviendo.
“Simona desde marzo es paciente oncológica del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, que fue cuando descubrimos lo que ella tenía. Yo la llevé desde Capioví (de donde provenimos) a Posadas, hasta que le hicieron los estudios y fue diagnosticada con un tumor maligno en la tibia izquierda”, comenzó narrando.
Fue ahí que la menor comenzó con sus sesiones de quimioterapia, con la indicación médica de que, después de completar los módulos indicados del tratamiento, había que realizar una operación para extraer lo que quedaba del tumor y colocar una prótesis.
“Fueron seis meses de quimio, y luego venía la cirugía. El doctor me dijo que había que colocar sí o sí el implante, y después continuar con la quimio, no había otra salida”, afirmó Bety.
Sin embargo, cuando parecía que todo iba por buen camino, terminaron las sesiones de quimioterapia y la prótesis no llegó.
“Hice los papeles, tramité la prótesis en la parte social del hospital junto al médico y no teníamos respuesta. Hace cuatro meses terminó su bloque de quimio y no tenemos noticias aún”, explicó.
No obstante, como el cáncer no espera y la niña no puede quedarse sin terapia, continúan las sesiones de quimioterapia mientras llegue la prótesis.
Algo que preocupa a Bety ya que si bien, por el momento, su hija se encuentra estable, “no queremos tantas quimios seguidas porque eso le hace mucho daño y sabemos que después de la operación, de por sí, vienen otras sesiones más”, indicó.
A su vez, la mamá aseguró que no es una posibilidad para ella llevar a la niña a Buenos Aires porque no cuenta con recursos para trasladarse hasta allá.
Por otro lado, como madre e hija tienen su domicilio en Capioví, y Simona se atiende en Posadas, otra de las cuestiones que preocupa a Bety es tener un lugar para quedarse el día que finalmente puedan operar a su hija. Esto, ya que sería imposible ir y volver diariamente.
“Seguro vamos a necesitar un lugar donde quedarnos unos días cuando la operen, porque no podemos ir y volver. Aparte, como toda persona con cáncer, Simona no puede infectarse con ningún virus y seguro tendrá que tener un período de recuperación”, explicó.
Es así que Bety, aparte de esperar la prótesis, está viendo de conseguir algún lugar donde quedarse en Posadas cuando la cirugía se concrete.
“Está dentro de lo normal”
En ese marco, este Diario consultó con la gerente asistencial del Hospital de Pediatría, Liliana Fernández Sosa, quien explicó que el tiempo de espera que llevan Simona y su mamá está dentro de los parámetros normales de espera, ya que “no es tan fácil el acceso de algunos insumos por el tema de las importaciones”, indicó.
A eso, agregó que “en este caso es un promedio normal de espera. Es más, después de la quimio, para recibir una prótesis, está estipulado dentro del esquema terapéutico hasta tres ciclos más de quimio, es decir, tres meses aproximadamente”. También añadió que no hay casos de pacientes que esperen más de ese tiempo establecido. De todas maneras, según la doctora, la prótesis de Simona llegará con certeza la semana que viene, por lo que a más tardar, la próxima semana ya se podrá hacer la cirugía.