Los productos clásicos navideños: pan dulce, budín y sidra, sufrieron un importante incremento de un año a otro. En este sentido, desde el sector empresarial comercial indicaron que la suba llega al 100% en la mayoría de los casos. Es así que a pocos días para que se celebren las fiestas de Fin de Año, las familias empiezan a afinar el lápiz debido a que la escalonada inflación generó una importante pérdida en el poder adquisitivo.
Sobre los incrementos que se registraron de un año a otro, el empresario del rubro e integrante de la Cámara de Comercio de Posadas, Carlos María Beigbeder relató a PRIMERA EDICIÓN que “la sidra y el pan dulce se compran en julio, por lo cual si se compara con el mismo mes de 2021 tenemos 100 puntos de incremento. Es decir que si se compraba a $100 hoy vale $200; y todo esto se pone en la góndola entre octubre y noviembre”.
En tanto, los budines tuvieron un incremento que estuvo en el orden del 80%. “Con respecto a los panes dulces hay de todos los valores, es decir de entre $500 y $1.500, que es más o menos el grueso de las opciones, pero después se consiguen otros a $2.000, $3.000 o $4.000 todo depende de la calidad”, dijo y agregó que “los budines rondan entre los $300 y $500”.
Con respecto a cómo se desarrollan las ventas de estos productos o las expectativas, Beigbeder deslizó que “los consumidores empiezan a comprar productos navideños una semana antes del 24; a partir de ahí el comerciante va viendo si se quedará con productos o no”.
Por otro lado, comentó que hay un cambio de hábitos en el consumo de algunos productos, entre estos están la garrapiñada y los turrones. “Hay cierta tendencia a ir comprando cada vez menos, antes eran un clásico. Es decir hay un consumo muy particular”, sostuvo.
Beigbeder dijo además que “se han puesto caros y se pone cuesta arriba para una familia poder comprar esta clase de productos”.
En relación a las otras bebidas, describió que para estas fechas los consumidores se vuelcan por los vinos, el fernet, el champagne, las cervezas y las gaseosas; los cuales también sufrieron incremento desde el inicio del año.
“El último mes el vino tuvo un importante aumento porque hubo problemas con la cosecha, ya que cayó una helada y granizo; y eso -a su vez- generará que el año próximo algunas bodegas tengan escasez”, relató.
Asimismo, Beigbeder comentó que “en líneas generales, por mes, los vinos tuvieron un aumento de entre 6 y 7 puntos”.
En cuanto a las gaseosas, señaló que “el argentino es líder en el consumo de gaseosas per cápita. Hay un consumo realmente alto”.
Finalmente, al referirse a las subas, comentó que las gaseosas de primera marca registraron un incremento de 150% desde enero hasta ahora y las otras, en líneas generales, están en el orden del 100%.
Impacto en los insumos
Damián Di Pace, director de Focus Market, había explicado a través de un informe que algunos de los puntos por los cuáles algunos productos navideños registraron importantes incrementos.
En este punto, detalló que “lo que más aumentó fueron el pan dulce y las bebidas alcohólicas”.
Asimismo, el profesional manifestó que “este año hubo un incremento muy fuerte de insumos como la harina y las frutas abrillantadas. Con estos costos más elevados, los productores de pan dulce industrial, que es el que está presente en las canastas más económicas, buscan compensar por el lado de los precios”.
Sostienen los precios de la carne
El sector de la carne también empieza a prepararse para afrontar las ventas en la época de las fiestas. Estiman que el mayor movimiento en las ventas se empezará a notar entre el 15 y el 18.
Al respecto, el empresario del rubro, Abel Motte deslizó a PRIMERA EDICIÓN que su empresa estableció precios que se mantendrán durante todo este mes o hasta agotar stock. “Hay que retribuir al cliente, hacemos todo el esfuerzo”, contó.
Comentó que “todos queremos festejar porque termina un año que nos costó mucho y arranca uno nuevo”. Agregó que “hay muchas razones para festejar. Lógicamente nuestras expectativas son vender todo lo que tenemos. Pero, lo que sucede es que el consumidor no tiene dinero, por eso tratamos de acompañar con estos precios”.
Dijo que “el objetivo es que el consumidor tenga la posibilidad de presupuestar su fiesta sin encontrarse con sorpresas en el mes”.
En este punto, detalló que “el asado de novillo en manta cuesta $1.250 el kilo. Tenemos 35 mil kilos de asado y ese precio se mantiene hasta agotar stock”. Subrayó que “al minorista le costará $1.500”.
Contó que “la tapa de asado que puede reemplazar al vacío, no tiene hueso y es novillo premium está $980 por dos piezas o cajas y $1.176 el kilo. El peceto está $1.500 por caja y $1.800 al público, tenemos unas 1.800 piezas a la venta”.
Indicó que “el matambre especial de novillo está $1.176 el kilo”. En cuanto a la lengua hay unas 3.000 unidades a la venta a $1.020 y la paleta de cerdo cuesta $936”.