Desde ayer y para siempre, cada vez que se hable de la ACTC y de Misiones, la charla irá acompañada de un nombre. Es que el último domingo, Rudito Bundziak se transformó en el primer campeón misionero en una categoría de la Asociación de Corredores del Turismo Carretera. La consagración del piloto de Puerto Iguazú en la Copa de Oro del TC Mouras marcó un hito.
Horas después de cruzar la meta y alzarse con la corona en el autódromo de San Nicolás de los Arroyos, Rudi regresó a casa a recibir el cariño de sus seguidores. Y casi sin descanso, visitó PRIMERA EDICIÓN para contar detalles de lo que fue una consagración única.
“Todavía no caigo en lo que se logró. Cuando me dicen que es el primer título de un misionero en la ACTC, se me pone la piel de gallina”, confió a EL DEPORTIVO. El campeón y la copa están en casa.
Rudi… ¿cómo fue despertarte hoy como campeón?
Primero que nada, casi ni dormí. Llegamos a Posadas cerca de las 1.30, ahí respondí algunos mensajes y me acosté cerca de las 4. Hoy me levanté temprano porque teníamos varios medios que visitar. Estoy cansado, pero también estoy disfrutando todo esto, tratando de retribuirles a todos los que siempre me dieron una mano.
¿Dónde quedó la copa?
(Se ríe)… La copa quedó en medio de la sala, corrí todo lo que había y la dejé ahí. Entonces si entrabas desde la entrada, te topabas con ella; si salía de la habitación, me topaba con la copa. Es muy linda.
Te coronaste en la serie, antes de la final… ¿cómo fue correr con toda esa presión?
La verdad es que no la pasé para nada bien. Cuando iba a largar la serie como que no me sentía bien despierto, como que estaba dormido. Me agarró toda esa presión de definición, de querer ir hacia adelante. Yo en realidad no necesitaba sumar tanto, porque con los puntos que tenía, de solo poner el auto en la final ya era campeón. Sin embargo, esa ansiedad, esos nervios de ir a pelear por todo y también de no quedarse afuera… Fue mucha presión.
¿Y cómo fue correr la última fecha del año como campeón?
Me subí al auto, me senté y disfruté de la largada, la adrenalina, la emoción. Me acuerdo que estaba frenando para doblar en la última curva y por la radio empezaron a cantar “¡Dale campeón! ¡Dale campeón!”. Se me puso la piel de gallina, una emoción increíble. Y cuando crucé la meta, empecé a gritar… La radio estaba abierta y los muchachos seguían cantando. Fue increíble. Y fue producto de todo el esfuerzo que venimos haciendo. Hoy somos campeones y es algo hermoso, pero detrás de esto hubo mucho sacrificio, mucho esfuerzo personal y familiar. Fue un esfuerzo increíble para lograr esto y defender a Misiones, dejarlo en lo máximo, en lo más alto.
¿Qué te pasa por la cabeza cuando te dicen que sos el primer campeón misionero en la ACTC?
Me agarra piel de gallina cada vez que escucho “ACTC” e “historia” en esa frase. Todavía no caigo en lo que se logró, creo que van a pasar un par de días hasta comprender todo esto. Cuando agarré el celular después de la carrera tenía como 400 mensajes de Whatsapp y todavía más en Instagram. Poner contenta a mucha gente es algo muy lindo. Hay muchos fanáticos, muchos amigos que soñaban con esto. Y poder darles esta alegría es algo increíble. Si bien me tocó a mí, para mí este título es de todos, del que viene y te dice “suerte”, del que alienta todos los domingos a través de la televisión. Se lo dedico a todos ellos.
¿Sentís el cariño de la gente?
Mirá, hoy a media mañana (por ayer) nos sentamos a tomar un café y mucha gente se acercó a felicitarme, a abrazarme. Eso es muy emocionante para mí. También me pasó que unos conocidos justo se recibieron, así que me subí a la camioneta y dimos unas vueltas a la plaza San Martín de Posadas con la copa… Y ahí en la plaza todos empezaron a gritar “¡Dale campeón! ¡Dale campeón!”. Fue muy emocionante. Para mañana están organizando una caravana en Iguazú, una cena. Me pone muy contento todo eso, me llena el corazón.
¿Qué mensaje le dejas al hincha misionero de Rudi?
Nada más que palabras de agradecimiento por tanto apoyo, por tanto aguante. Yo siempre traté de defender a los misioneros y a Misiones en lo mío, el automovilismo. Y hoy la copa la tenemos los misioneros. Eso me pone contento, por eso quiero agradecer a todos. Uno quizás no toma la magnitud de lo que se genera con todo esto, porque yo sigo siendo uno más del montón, así que trato de retribuir como puedo tanto cariño que me da la gente en la calle.
Ya tenés el ascenso al TC en el bolsillo para 2024… ahora te queda un año en el TC Pista… ¿cómo vas a manejar la ansiedad?
Cuando terminó la final, vino Gastón Mazzacane y me dijo “felicitaciones, ya sos piloto de TC”… En ese momento uno por ahí no cae… y para 2023… creo que va a ser un año sin preocupaciones en el TC Pista, lo veo como un año de correr sin presiones, para disfrutar, muy parecido al primer año en una categoría nueva, que corres a modo de aprendizaje. Claro que pretendemos ser competitivos. Creo que vamos a tener la posibilidad de competir y pelear arriba, pero el pase al Turismo Carretera ya lo tengo, así que creo que 2023 va a ser un año para sumar experiencia y prepararnos para el debut en el TC.
¿Cómo te imaginás que será ese día del debut en el TC?
Ufff.. seguramente estaré arriba del auto llorando… o aguantándome la emoción… Es el sueño de todo pibe, el que uno busca desde que sueña. Y ya estamos ahí, ya no falta casi más nada.
¿Tiene precio esta copa?
Esta copa no tiene valor. Es imposible ponerle un valor. Y esta alegría no tiene precio por todo lo que se logró, por las metas que pudimos cumplir. Sin dudas, fue un año muy bueno y creo que personalmente va a ser difícil poder superarlo.
Una movida por los chicos
Más allá de la faceta deportiva, Rudito también tiene un costado social. Es que el piloto actualmente lidera un grupo que se dedica a recolectar juguetes para entregarlos a los más chicos de distintos barrios carenciados de la provincia.
“Estamos recolectando juguetes nuevos y usados, en el estado en el que estén, para llevarlos al Hospital de Juguetes. Ahí los recuperan y entregan a los chicos más necesitados. Por eso, antes de tirar algún juguete usado, lo que pedimos es que nos lo donen para hacer feliz a un chico en estas fiestas”, explicó Bundziak.
¿Cómo hacer para sumarse a la propuesta? “Los juguetes se pueden dejar en la Gobernación, en la Municipalidad de Posadas o en el gimnasio de Seró, en la costanera. También se pueden comunicar conmigo a través de las redes, que paso a buscarlos a domicilio. Queremos que todos los chicos tengan una Navidad con juguetes”, cerró Rudi.
Caravana
Los festejos por el nuevo título se centrarán en Puerto Iguazú, ciudad natal del piloto. Donde a las 16 se concentrarán en la rotonda de ingreso a la ciudad para luego realizar una caravana hasta frente a la catedral donde será recibido por la autoridades comunales.