Mañana llega el día tan esperado por los fieles que cada año emprenden el viaje en bicicleta hacia la Basílica de Itatí en Corrientes, para celebrar el Día de la Inmaculada Concepción de María que es el 8 de diciembre.
Esta iniciativa requiere de una amplia organización y logística ya que convoca a miles de personas provenientes de distintas partes de la región. Afortunadamente ya está todo coordinado para que mañana martes a las 4.30 los devotos partan desde la Rotonda de Posadas acompañados del dispositivo de seguridad dispuesto por la Policía.
Marcelo Prochaska, quien forma parte de la organización y tradicionalmente participa de la bicicleteada conversó con la FM Santa María de las Misiones y contó detalles de cómos será el recorrido rumbo a Itatí Corrientes.
Dijo que cada año se suman más devotos y que prácticamente se convirtió en la “peregrinación del Mercosur”, porque no solo participan personas de distintas provincias, sino también de Paraguay y Brasil.
“Hacemos parada cada 20 kilómetros. Descansamos, nos reagrupamos y hacemos un rezo para continuar en conjunto. Esto no es competencia ni carrera, vamos en promedio a 20 kilómetros por hora”, explicó.
Como cada año, una gran cantidad de fieles sale desde la rotonda de Posadas y otros se incorporan al conjunto en las avenidas o cuando pasan por barrios cercanos al camino programado, lo mismo ocurre cuando ingresan a la provincia de Corrientes.
Aclaró que la bicicleteada transcurre solamente durante el día porque el dispositivo de seguridad no está disponible de noche. Es por eso que en Itá Ibaté, lugar de la primera parada extensa, donde llegarían cerca de las cinco de la tarde, pasarán la noche y descansarán para retomar la ruta durante las primeras horas de la mañana siguiente.
“Entendemos que hay gente que trabaja en ruta, como los transportistas o todo aquel que necesite transitar por esos caminos y somos considerados con esa situación, no podemos interrumpir el paso y todo debe estar controlado”, describió Prochaska.
Horas después pararán a desayunar, y cerca del mediodía, en Villa Olivari, la familia Torres los recibirá con un guiso de arroz antes de seguir con el último tramo: “Eso ya es algo tradicional, la familia hace años contribuye de esta manera y también son fieles”, destacó el entrevistado.
Marcelo Prochaska reconoció que esta popular bicicleteada ya cumplió 41 años de vigencia, desde que en el año 1981 la familia Zurdel comenzó con la iniciativa porque tenían una promesa que cumplir.
“Somos un grupo muy grande de colaboradores y devotos que hacemos que este acontecimiento siga manteniéndose vivo y tradicional. Para nosotros esta es la gran fiesta de devoción y de fe”, manifestó.