Intolerantes con los olores y ruidos molestos que genera, sumado a los problemas de salud que aseguran provoca, un importante número de vecinos de Bernardo de Irigoyen insiste e insta a las autoridades a tomar cartas en el asunto para que se reubique en otro sector de la localidad, lejos de la población, la planta de energía que se encuentra en el centro del municipio.
“Hemos presentado en cada gestión, desde hace unos 15 años, pero nunca tuvimos respuesta, por eso empezamos a manifestarnos y la próxima ya lo haremos a través de la Justicia porque no se puede vivir más con eso, nos estamos enfermando todos. La sociedad de Bernardo de Irigoyen se está enfermando”, aseveró Celso Ricardo Stahl en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
En el marco del acto por el aniversario del natalicio de Andrés Guacurarí, que se desarrolló el 30 de noviembre en Bernardo de Irigoyen, los vecinos hicieron entrega a los secretarios del vicegobernador Carlos Arce, la carpeta con el petitorio y las firmas de los vecinos, que acompañan el pedido de relocalización de la planta de energía, que se encuentra en pleno centro.
Incluso, Stahl afirmó que, de ser necesario, “para que el Gobernador reciba nuestro pedido, le llevaremos una carpeta a la Casa de Gobierno”.
Además, contó que, durante estos años, pidieron a todos los intendentes, “pero nadie solucionó nada. Nos decían, ya está el pedido, pero con eso no hacemos nada y la verdad es que ya estamos cansados”, relató el vecino, que junto a otros tantos de la localidad insisten en encontrar una solución en resguardo de la salud de la comunidad en general.
Molestias
Entre el padecimiento por el que atraviesan los vecinos de manera cotidiana, sobre todo los que residen a los alrededores, es que “vibran todos los vidrios de las casas. Te quitan la paz. Nos estamos enfermando todos por el tema del ruido. Las personas de alrededor tienen zumbidos, hay gente de bastante edad, que vive alrededor porque está en pleno centro la planta que lo padecen”, detalló el vecino.
Asimismo, agregó que “aparte, cuando arrancan los motores, emana un terrible olor a gasoil crudo, además del humo y la terrible vibración que generan los tres motores grandes”.
El pedido
Tal como lo publicó este diario, en la nota que entregaron al Gobierno de la provincia e incluso dirigida a la presidencia de EMSA, exponen que “los habitantes y clientes de la empresa de Energía de Misiones de la localidad de Bernardo de Irigoyen, solicitan en carácter de urgente el traslado de los motores de electricidad a otro sitio, donde no afecten la salud ni produzcan perjuicio económico a la población, sobre todo a los habitantes más cercanos”.
También exponen en el documento, al que acompaña cerca de un centenar de firmas de lugareños, que “son conocidos y comprobados científicamente los daños que producen a la salud auditiva y el efecto pernicioso de las ondas electromagnéticas generadas por los equipos”.