Continúan las polémicas por las obras en el autódromo de Eldorado. Luego de los cuestionamientos de un grupo de vecinos y pedidos de informes, desde la Secretaría de Ambiente Municipal remitieron una nota al Concejo Deliberante reconociendo que no existe un estudio de impacto ambiental.
Ante el avance de la obra, el empresario turístico Alejandro Nolde, “en defensa de sus ideales de conservación y también como propietario lindante al lote donde se emplaza el autódromo”, presentó pedidos de informes de manera independiente, al que asegura no le dieron respuesta.
“Eldorado se encuentra en la región de Selva, a 100 kilómetros de las Cataratas de Iguazú, dentro la provincia capital de la biodiversidad argentina, promocionada por la provincia como el gran hotel verde. En ese contexto me llamó la atención cuando escuché la noticia del nuevo trazado y asfaltado del autódromo, inserto en una región que por defecto se formaron varias reservas y emprendimientos de naturaleza. Fue allí cuando pedí información primero informalmente, para ver como compatibilizar actividades de naturaleza con la tremenda contaminación sonora y residuos varios de un autódromo, pero no obtuve ninguna respuesta”, insistió.
El empresario, haciendo uso de sus derechos constitucionales, envió copias de su pedido de datos concretos y precisos al Intendente, la Concejo Deliberante y hasta al Gobernador, sosteniendo que esta solicitud se enmarca en “defensa claramente de mis ideales de conservación, por cierto no una conservación a ultranza, sino aquella que pude ver en varios lugares de América del Sur, poniendo en valor lugares naturales con un buen plan de manejo, capacidad de carga, logrando un bajo impacto ambiental y por cierto muchas divisas que dejan visitantes del mundo entero ansiosos de ver ambientes bien conservados, fauna y flora en su ambiente natural”.
En el pedido, Nolde pide los datos de autorización de la obra, estudios pertinentes como así también deja de manifiesto toda la diversidad vegetal y fauna que posee la reserva de su propiedad, además de un curso de agua y humedales.
Inversión
Sobre los montos que se van a destinar a la obra, Nolde estimó que “la gente no está informada y que al decirle, se hará una inversión de x cantidad de dinero, todos quedan contentos. La gente no entiende que el dinero público es de todos y tiene que estar bien invertido. No es muy popular”.
Asimismo, afirmó, “el autódromo de Eldorado va a terminar siendo como el funicular de Salto Encantado o la pista de aviación de los Saltos del Moconá, en El Soberbio. Va a ser una inversión que lo hacen por capricho y no va a terminar en nada, con una destrucción bastante importante y un gasto de dinero público, exageradamente elevado, para una localidad que no tiene ni cloacas, ni calles pavimentadas”.
Ante toda esta situación Nolde expuso “como conclusión debo decir que el turismo de naturaleza no es compatible con un autódromo, pero además que un autódromo no posiciona a una ciudad en un destino turístico. Por lo tanto, visto que no hay una política de estado clara y a largo plazo, sobre que pretendemos para Misiones, dependemos siempre de la creatividad o de la ausencia de la misma del funcionario de turno, lo que hace imposible el desarrollo de esta actividad”, sentenció.
Al mismo tiempo cuestionó la falta de respuesta hasta la fecha. “Parece que los contribuyentes no podemos tener acceso a la información pública. Sí hubo una respuesta de parte de la Secretaría de Ambiente de Eldorado al Concejo Deliberante, afirmando que no recibieron ningún estudio de impacto ambiental de parte de los propietarios del lugar ni de la empresa a cargo de la obra. Yo tenía entendido que tanto el cartel de obra como el estudio de impacto ambiental se requiere antes del inicio de la obra, para que el Municipio autorice o no el desarrollo de la misma. Pero indudablemente estas normativas vigentes tienen excepciones claras”.