La Equinoterapia es una terapia que busca mejorar la calidad de vida de los pacientes con discapacidad y sus entornos familiares mediante el desarrollo de actividades hípicas, el nivel profesional y el amor por los animales son la base de este tratamiento integral. En el campo de la Fundación “Tres Aires” en el barrio Itaembé Guazú, desarrollan esta actividad en la cual asisten 23 chicos y muchos más que se encuentran en lista de espera.
Natalia Falcone, directora de Discapacidad de la Secretaría de Salud Ambiental de la Municipalidad de Posadas, contó a PRIMERA EDICIÓN que hace más de un año que vienen realizando esta terapia mediante un convenio con la Fundación Tres Aires.
“Disfrutan muchísimo, les encanta, generan un vinculo muy especial con los caballos y los profesores”, resaltó Natalia Falcone.
Las sonrisas de los pequeños al montarse en el caballo es instantánea, luego de ponerse el equipo de protección con ayuda de los profes, comienza la actividad que dura 30 minutos aproximadamente. Dan dos vueltas para entrar en calor para luego enfocarse en trabajar de acuerdo a la patología de cada paciente.
Lucas Rodrigues Velásques, es uno de los profesores de equinoterapia, reveló que esta trabajo es muy gratificante porque se ve el avance que tienen los niños y su alegría cada vez que suben al caballo es emocionante.
“Los que vienen continuamente, el avance es increíble cuando vos los ves, la alegría de los padres para con nosotros porque saben que somos un equipo que trabaja para los chicos”, explicó Lucas.
La conexión que desarrolla cada paciente con los caballos es única, tras terminar su terapia, los pequeños le dan de comer “como premio” por el acompañamiento durante la jornada.
La mamá de uno de pacientes, Miriam Knappe, relató que su hijo asiste a esta terapia hace más de un año y ha notado muchos cambios significativos en su conducta. “El espera ansioso los lunes, prepara la zanahoria”, explicó.
Todo el equipo que trabaja en la Fundación Tres Aires tiene un fuerte compromiso y trabajan para que cada niño disfrute de la actividad, logre un avance tanto en parte física, cognitiva y emocional. Su mayor alegría se da cuando logran ver los avances y la efectividad que tiene la equinoterapia.