En la última década, la tierra colorada se ha convertido en un lugar visitado por miles de turistas que destacan la visión de futuro de la provincia, que apuesta a un desarrollo integral de las diversas áreas entre las que se destacan el medioambiente, la educación, la innovación y la salud.
El ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, ponderó que, además de esa creciente presencia del turismo, “las obras de modernización, el avance en materia de políticas públicas que ponen a la sustentabilidad en el centro y resaltan en la región, además de la calidez de los misioneros a la hora de recibir visitantes, motivan que cada vez más personas elijan Misiones para vivir”.
“Es que el desarrollo de la provincia se traduce en resultados que impactan de manera positiva en todos los aspectos, pero fundamentalmente en la calidad de vida”, aseguró el funcionario.
En este sentido, destacó que “la calidad de nuestra educación, nuestra oferta cultural y el alto capital humano son factores que hacen de la tierra roja una plaza muy competitiva para atraer visitantes, estudiantes e inversiones”.
Según Arrúa, otra de las cuestiones por las cuales “miles de personas eligen Misiones para vivir es por la seguridad que brinda, por un lado debido a la gran infraestructura dispuesta para combatir la inseguridad y por el otro por la empatía que caracteriza a los misioneros”.
Aire puro, tierra fértil y agua dulce
Para José María Arrúa “nuestros paraísos naturales, entre los que se destacan las poderosas Cataratas del Iguazú, la ribereña Posadas -que permite el disfrute del río con los balnearios El Brete y Costa Sur– son como las grandes ‘vedettes’, seguidas por los saltos y arroyos que transmiten paz y tranquilidad a quienes nos visitan son factores fundamentales”.
Cada parte de la provincia tiene algo distinto que ofrecer. Por eso Arrúa sostuvo en este sentido, que “es de destacar que el ritmo de vida -que influye en el bienestar y felicidad de la población- es muy diferente al de otras grandes urbes donde se vive de manera frenética.
Por otra parte, la gastronomía de la provincia, resultado del legado cultural e histórico y las tradiciones heredadas de los aborígenes guaraníes, las numerosas colonias de inmigrantes y de los países limítrofes la hacen interesantísima. Por ello sobresale la cocina misionera, que es un símbolo y reflejo de su historia en la que se fusionan colores, aromas y sabores. Identificada con la yerba mate y el té, en distintas formas.
“La tierra fértil, el verde, el agua, son el remedio perfecto para un habitante de la ciudad estresado que anhela una prolongada escapada al portal de la selva”, finalizó el Ministro de Turismo de la provincia.