Se mantiene la incertidumbre en torno a lo sucedido el miércoles por la tarde-noche en una obra en construcción del barrio San Marcos, zona sur de Posadas, donde fue encontrado el cuerpo decapitado de un albañil de 52 años.
El cuerpo de José Manuel De la Torre fue hallado por su pareja (42) quien lo habría ido a buscar porque no respondía mensajes ni atendía llamadas pasadas las 20. Cuando llegó a la construcción de la calle Quebracho (150-A) entre 65 y 67 vio el cadáver y llamó de inmediato al Centro Integral de Operaciones 911 y se activó el operativo de la contingencia de la comisaría Octava para confirmar el óbito y dar paso a la intervención judicial, investigadores de la Dirección Homicidios y de la Unidad Regional X, más las pericias respectivas a la Policía Científica.
La principal hipótesis surgida del cotejo de datos y que trascendieron las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN sostiene que el albañil De la Torre decidió quitarse la vida colgándose desde la altura de la losa del primer piso de la casa que estaba construyendo. Se habría sujetado una fuerte soga y desde cinco metros saltó y se decapitó.
No obstante, desde el Juzgado de Instrucción 1, de turno en noviembre, se remarcó ayer que se mantendrán a la espera del resultado de la autopsia en la Morgue de Posadas (se realizaría hoy) para avanzar en la carátula del expediente.
Por lo pronto, continúa la instrucción del juez Marcelo Cardozo como “muerte violenta y dudosa”.
No obstante, los investigadores policiales pudieron tomar contacto con allegados a la víctima fatal y habría motivos o circunstancias privadas que se relacionarían con un deceso trágico por suicidio. Estos detalles este Diario se reserva porque no contribuyen a la información y corresponden al ámbito estrictamente privado del obrero mencionado.
En cuanto a las últimas personas que lo vieron con vida a De la Torre, fue un compañero de tareas que se retiró a las 17 y quien habría aportado datos serios para una coartada creíble en el mismo sentido. Sostuvo que De la Torre iba a finalizar su trabajo y cerraría la obra para dirigirse, como lo hacía habitualmente, a su hogar.
Los peritos de la Policía Científica recogieron de la obra varios elementos que podrían apuntalar la sospecha de suicidio, entre ellos una soga con un nudo fuerte, un cable y hasta una chapa que fue encontrada a corta distancia. La cabeza del occiso fue descubierta en la oscuridad del predio a cinco metros del resto del cuerpo. Por contextura y altura que se presume se habría ahorcado, para los expertos en criminalística consultados resulta posible la primera hipótesis.
El robo seguido de muerte o homicidio criminis causa se podría descartar ya que todas las pertenencias del albañil estaban en el lugar, incluso las llaves y su automóvil (Fiat Duna azul) estacionado en la vereda.