Hace unas semanas se conoció la noticia que el Hospital Materno Neonatal inauguró una sala de despedida para madres que pierden a su bebé recién nacido; un espacio que, por ser el primero de este tipo en el país, convirtió a la provincia en pionera en visibilizar el duelo perinatal.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el jefe del Departamento de Salud Mental del Hospital Materno Neonatal, Juan Pablo Brítez Svoboda contó más sobre el proyecto y lo que éste implica en materia de salud mental.
“Es un espacio de intimidad. Dentro del dolor que las madres sienten, es un espacio de comodidad, de empatía para que ellas sepan que están siendo acompañadas por el equipo de salud”, contó el especialista.
Se trata de una sala específica dentro de Neonatología, pensada por las mismas enfermeras, psicólogas y obstetras, donde las madres que tienen bebés que fallecieron o que están en cuidados paliativos (es decir cuando no hay nada por hacer y están a punto de fallecer) pueden estar con sus hijos.
“Particularmente la idea es que la mamá pueda estar con su hijo al momento de la despedida. Por su puesto la muerte en sí nos genera angustia como sociedad. Es un tema tabú y más la muerte de un bebé porque uno no se espera que un bebé muera. En el inicio de la vida se espera que una persona crezca, se desarrolle y muera al final de su vida, pero no al inicio”, expresó el psicólogo.
En ese punto hizo una salvedad e indicó que no se trata de una sala velatoria, sino un espacio íntimo donde la mamá y el papá pueden tener ese momento de despedida.
“Es poder entender de otra manera lo que entendemos como sala velatoria que normalmente asociamos con el dolor y la tristeza. Acá todo está asociado a los mismos sentimientos, pero desde una perspectiva de contención con todo un equipo de profesionales que va a estar acompañando”.
Por otro lado, se trata también de que las mamás que perdieron a su bebé puedan acceder a una interconsulta con el servicio de Salud Mental si lo necesitan.
Es ahí donde “se le hace una entrevista conteniéndola, acompañándola y permitiendo que ella procese todas las emociones propias del duelo perinatal”, indicó Brítez.
Ponerle un nombre propio
Según lo explicó el Jefe del Departamento de Salud Mental, la importancia de este proyecto es que mediante él se le pone nombre al duelo perinatal, un tipo de duelo muchas veces invisibilizado.
“Existe una concepción que mientras más tiempo estoy con mi bebé es más dolorosa la pérdida porque más se encariña una mamá. Pero la verdad es que muchas veces cuando la mujer sabe que está embarazada ya se encariña con ese hijo que viene en camino”, afirmó.
Si bien el Hospital Materno ya viene abordando el tema desde que está en funcionamiento, lo que hicieron esta vez fue asignarle la palabra “duelo” al momento que una madre y una familia pierden un hijo entre el período de gestación, durante el embarazo, durante el parto y durante el primer año de vida, cuando el bebé es un neonato.
“Es importante poder hablar de duelo porque por ahí, como sociedad, ese tema nos genera mucho dolor, angustia, silencios incómodos. Entonces buscamos pensar en el duelo y en el encuentro con la muerte como un acto de amor que le tiene la mamá a ese niño. Necesitamos que entre todos como sociedad podamos ponerle nombre a estas mujeres que ya son madres, pero madres con los brazos vacíos”, manifestó.
También, según Brítez, es fundamental esta etapa para poder signar a ese hijo dentro de la historia familiar, ya que forma parte del árbol genealógico y que marcó un antes y un después en la subjetividad de la mujer, “porque ellas son madres a través de esa persona que por ahí no llegó a término, o que salió pero estaba enfermo o fue prematuro y falleció a las semanas de vida”.
Un abordaje a conciencia
Para realizar un abordaje a conciencia sobre el tema, el equipo de Salud Mental tiene dos conceptos a la hora del duelo: primero el de los “bebés estrella” que son aquellos que tuvieron la posibilidad de vivir dentro del vientre de su mamá y que antes de nacer fallecieron.
Y el segundo de los bebés arcoíris que llegan cuando la mamá tuvo una pérdida anterior, “la palabra arcoíris viene cargada de mucha significación, no solo por el arcoíris después de la tormenta, sino porque la mamá ya sufrió otra pérdida y viene llena de miedos, de ansiedad, un montón de elementos que los psicólogos perinatales trabajamos”, explicó.
De hecho, en el área de obstetricia del Hospital hay una sala de internación donde van las pacientes que han tenido una pérdida gestacional temprana, es decir antes de las 20 semanas.
“Por ahí la mamá deseaba el bebé, depositó en él toda una carga y el perderlo en la mitad del embarazo, no es algo menos doloroso”, indicó Brítez.
Por otra parte, desde el año pasado el equipo acuñó los logos de las mariposas azules y las mariposas violetas, reconocidos internacionalmente para demarcar el duelo perinatal.
“Si uno ve una mariposa azul en una maternidad indica que esa mujer está atravesando un duelo, es una mamá de brazos vacíos, mientras que las mariposas violetas en las incubadoras representan esos bebés que venían al mundo con un hermanito que ha fallecido”, explicó el psicólogo.
La importancia de estos logos está en que funcionan como señaléticas que indican un protocolo de acción con cada mujer y con cada familia.
Momentos donde interviene el equipo de Salud Mental
En cuanto a cómo opera el equipo de Salud Mental del Hospital Materno Neonatal, el Jefe del Departamento explicó que son cuatro psicólogos que atienden en consultorio y dan atención, en lo que es un trabajo en conjunto con diferentes disciplinas como trabajadores sociales y nutricionistas, entre otros.
Son tres los momentos claves a la hora de atender a las pacientes: el primero cuando la mamá está internada y tiene alguna crisis relacionada a la salud mental (algo por lo general advertido por los médicos que piden interconsulta psicológica).
El segundo momento donde intervienen es en el consultorio, al cual las pacientes pueden acercarse, “porque suele pasar que está todo bien en la internación pero llegan a sus casas y la crisis emocional aparece, por eso siempre está habilitado el servicio para las mujeres embarazadas y puérperas”.
Y tercero mediante la guardia. Sobre eso admitió “nosotros como salud mental todavía tenemos muchas cuentas pendientes con la sociedad. Tenemos que fortalecer más las redes de atención porque es algo que no debe ser único de la parte privada, sino estar bien instaurado en la Salud Pública”, indicó.