Hoy hablemos de hablar, algo sumamente importante y necesario, ya que hablamos con todo lo que somos, no sólo con la voz sino también cuando gesticulamos, con lo que vestimos, con las miradas.
La comunicación es conexión, vínculo, poder de manifestación de aquello que queremos en nuestra vida.
Una idea es un pensamiento que empieza a gestarse y con la palabra aseguramos eso que estamos queriendo crear o construir en nuestra vida.
El color azul es el protagonista de la comunicación y el responsable de aquello que queremos que se haga realidad; con este color creamos o destruimos.
La comunicación es poder, si sale de la voz estamos pidiendo y manifestando que eso suceda. Se me viene a la cabeza esa frase que dice: “ten cuidado con lo que pides, Atte: El universo”.
Tenemos el poder de crear la vida que queremos, somos poderosos, así que si algún pensamiento negativo se vuelve recurrente, sólo abrazalo, llenálo de amor, envolverlo en azul y dejálo pasar.
No cargues con cosas que te cuestan decir, eso a la larga nos enferma, empezamos con tos, problemas en la garganta, en los oídos. Decir lo que nos pasa es necesario porque nos ayuda a liberarnos y aprendemos a escuchar al otro también.
Hablar y escuchar nos vuelve empáticos, nos hacer volver a la esencia que somos: el amor, Solo tengan en cuenta de hacerlo de corazón, cuando lo hagan.
Hablamos con las manos, creamos con las manos, comunicamos también con las caricias que damos, con los abrazos.