La sequía y los elevados precios de los arrendamientos y los fertilizantes son los principales motivos que argumentan los productores de Entre Ríos al explicar la importante baja que se registrará en la campaña 2022-2023 en la siembra de arroz en la provincia.
En base a las últimas previsiones de la Bolsa de Cereales entrerriana, durante la campaña agrícola 2022/2023 se sembrarán alrededor de 52.000 hectáreas con arroz, un 20% menos que en la temporada anterior, con lo que se convertirá en la más baja de los últimos 22 años.
Los elevados precios de los arrendamientos y de fertilizantes y la bajante histórica del río Paraná, la más marcada de los últimos 78 años, que afectó a ríos y arroyos utilizados para riego, son unas de las principales causas de la caída en la superficie destinada al grano.
Además, los productores advirtieron que el riego por represas también se complicó debido a la escasez de lluvias y la bajante del río, por lo que “no se va a arriesgar a sembrar más de lo que se pueda llegar” a cubrir.
La Bolsa entrerriana, en su informe, advirtió que también existe un “temor por posibles aumentos” en el combustible y la energía, que ya provocan “altos costos productivos” en zonas con riego de pozos y que utilizan combustible, donde se prevén “márgenes brutos negativos”.
La entidad estimó que a nivel internacional “hay señales” de que la cotización del arroz experimentaría un alza en el precio, mientras que “a nivel local los precios no son atractivos”.
En ese marco, los productores “han optado por reemplazar el arroz por otros cultivos” o se volcaron a la producción ganadera.
Por otra parte, la entidad bursátil señaló que en las próximas semanas comenzará la siembra de sorgo en Entre Ríos para el ciclo 2022/2023, donde las proyecciones indican una caída del 15% aproximadamente en relación a la temporada pasada, con cerca de 102.000 hectáreas implantadas.
Las principales causas de la reducción fueron la sequía, la bajante del río y la escasez de lluvias que condicionan a la región hace dos años, junto con la aparición de la plaga pulgón amarillo.
Actualmente “resulta más factible y menos arriesgado obtener mayor producción en maíz que de sorgo, por su mayor facilidad y dinamismo en la comercialización del maíz y menos complejidad de siembra”, completó la Bolsa.