Todos sabemos que beber alcohol cuando se va a conducir es peligroso, tanto que a nivel mundial la figura del conductor designado es bien conocida. A quien le toque asumir ese rol sabe perfectamente que no debe probar ni una gota, no porque la sociedad sea una eterna aguafiestas, al contrario, es para que evitar una tragedia totalmente prevenible.
Pero no todo el mundo comprende esto. Por ejemplo, este sábado en Oberá, personal de la División Seguridad Vial y Turismo fue advertido acerca de un siniestro vial en la rotonda de la ruta nacional 14 y la ruta provincial 103, donde un Peugeot 205 despistó e impactó en el cordón de dicha rotonda.
En el vehículo viajaba el conductor, un hombre de 48 años, su hijo de 20 y otro hombre de 35. Afortunadamente los tres resultaron ilesos, pero al realizar el test de alcoholemia al conductor el resultado fue de 1,54 g/L.
Nuevamente, es peligroso beber si se va a conducir, el alcohol disminuye los reflejos, altera la percepción de las distancias, aumenta la sensibilidad a la luz y reduce el campo visual, entre otros efectos que pueden provocar accidentes. Así que sí, pudo ser mucho más que un simple despiste y choque contra un cordón. Es hora de empezar a tomar conciencia.
El personal de la División de Seguridad Vial labró el acta de infracción a la Ley nacional de tránsito 24.449, dio intervención a la UACI y demoró preventivamente al conductor.