Recientemente la zona del Golfo Nuevo fue noticia internacional por la aparición de desperdicios plásticos en la costa proveniente de los desechos de la industria pesquera.
“No recuerdo una mortandad de estas características en tan poco tiempo”, comentó el director de Flora y Fauna del Chubut, Fernando Bersano, quien hasta el momento no arriesgó una hipótesis sobre posibles causas hasta tanto no culmine la tarea de los investigadores del Centro Nacional Patagónico, dependiente del Conicet.
En la tarea de investigación trabajan de manera conjunta la Dirección de Fauna, el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) e investigadores del Centro Nacional Patagónico con sede en Puerto Madryn.
Lo que preocupa a los expertos y que rodea de misterio alrededor de las posibles causas de muerte de las ballenas se debe al estado en el que se encuentran los cuerpos, ya que “los cadáveres tienen la particularidad de no estar putrefactos y tampoco presentaban signos de debilidad, al contrario, todos tienen aspecto de haber estado bien alimentados“, según lo que aseguró Bersano al medio digital Infobae.
Esta condición llevó a los investigadores a deducir que la muerte fue reciente.
La hipótesis que se maneja entre los investigadores de la zona es sus muertes se produjeron por algún tipo de ingesta con un agente que bien podrían ser microorganismos productores de toxinas.
Al respecto, el director de Flora y Fauna del Chubut explicó por qué: “La primera hipótesis para descartar es una floración de algas tóxicas como se difundió”.
Con los primeros informes se activó la alerta que puso en marcha la “Red de Fauna Costera” que alinea a todos los equipos de investigación y rescate.
Península de Valdés sufre la invasión de plástico en sus cientos de kilómetros de playas vírgenes, sólo habitadas por elefantes marinos y pingüinos. Allí se ve a los animales deambular entre gran cantidad de deshechos que son escupidos por el mar.
En la arena, en la que no se ven pisadas humanas, si está repleta de cajones, baldes y restos de redes de pesca que arrojan desde los cientos de barcos que recorren el Océano Atlántico en busca del preciado langostino o calamar patagónico.
Al menos el 80% de las playas de Puerto Pirámides está contaminada con residuos de la industria pesquera, según pudo constatarse durante una recorrida de 8 kilómetros que realizaron especialistas del Ministerio de Ambiente de Nación y de la provincia de Chubut, según informó el subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de la provincia, Sergio Paul Casin.
“Las autoridades solo recorrieron una pequeña porción de los cientos de kilómetros que tienen las costas de la península. Lo que vieron en Pirámides se repite en el resto de los sitios menos visitados”, detallaron desde la organización patagónica Playas limpias.
Texto y fotos: Infobae