Nunca se olvidó de su lugar de nacimiento, ni de su humilde origen y pese a que fue una estrella del deporte que traspasó los límites de la provincia y el país, jamás perdió su hablar pausado y su excelente trato con quien se acercaba a entablar una conversación, declararle su fanatismo e idolatría o simplemente pedirle una foto. Hablamos nada más y nada menos que de la “leyenda viviente” Ernesto “Finito” Gehrmann.
Por eso, la semana pasada se concretó un anhelo implícito que estaba en más de un amante del deporte misionero: la Cámara de Diputados sancionó la ley que instituye el “Día Provincial del Deporte” al 7 de mayo de cada año, en conmemoración de su natalicio.
Es que el gigante de 2,11 metros nació el 7 de mayo de 1945 en Oberá y esta nueva norma cristaliza en reconocimiento al ídolo del máximo del básquetbol misionero y abanderado del deporte de Misiones.
Además, se creó el “Premio Anual a la Excelencia y Alto Rendimiento Deportivo” que se denomina precisamente Ernesto “Finito” Gerhmann y que tiene como objeto reconocer y galardonar cada año a un deportista misionero de comprobada trayectoria.
En la histórica jornada en el corazón del Parque República del Paraguay, “Finito” estuvo acompañado por su pareja de toda la vida Ana María Estrada, sus hijos Andrés y Eric, sus nietos y varios familiares y fanáticos del “Gigante” del deporte misionero.
El “Padrino” de la Fiesta del Deporte de PRIMERA EDICIÓN, tras este merecido homenaje y distinción relató a este Diario sus sensaciones y dejó en claro que “me tomó por sorpresa esta ley. Aunque estoy realmente orgulloso que a esta altura de mi vida me sigan reconociendo es una cosa muy linda. Que la fecha de mi nacimiento quede instituida como el Día del Deporte Misionero es algo realmente gratificante y emocionante”.
Asimismo, el histórico jugador de la selección Argentina de básquetbol y hoy afamado jugador de newcom recordó: “Desde hace años me llena de emoción ser el padrino de la Fiesta del Deporte y que las nuevas generaciones del deporte misionero se acerquen a hablar conmigo a pedirme una foto es algo realmente reconfortante y a la vez emocionante. Todos los años me sorprendo del cariño de la gente”.
En otro tramo de la charla y con un dejo totalmente visible de emoción Finito reconoció: “Hasta que me queden fuerzas voy a seguir luchando por el deporte de la tierra colorada”.
“Anita”, su señora, también intervino en la charla y lo describió como “una persona humilde, tranquila, amable que nunca perdió la esencia y tampoco se olvidó de sus raíces. Es un orgullo para él este tipo de reconocimientos y claro, para toda la familia también”.
Para luego agregar: “Recuerdo una anécdota muy patente, cuando uno de mis hijos me dijo ‘mamá la maestra nos pidió de tarea escribir sobre una leyenda’ y yo le dije acá en casa tenés una y es tu padre, el es una ‘leyenda viva’, si a la maestra le interesa podemos escribir su historia”.
Por otra parte, “Finito” contó una vez a este Diario como nació su carrera deportiva dentro del básquetbol, que lo llevó primero a jugar en el Club Tokio de Posadas en plena adolescencia y recién llegado del interior de Misiones.
“Mi padre, Jens Emilio Gehrmann, trabajaba para la empresa tabacalera CIBA, y mi familia pudo mudarse a Posadas y planificar el ingreso de Ernesto al colegio secundario. Dio la casualidad que la vivienda que le cedió la firma a papá quedaba a una cuadra del Club Tokio -allí arrancó a jugar al básquetbol Gehrmann-“, en el “Oriental” empezó el sueño sobre el que giró la vida de este misionero.
Parte de su historia…
Los que aún no conocen quién es “Finito” o porque el Polideportivo de la ciudad de Posadas lleva su nombre, te contamos que en plena etapa del colegio secundario comenzó a juhar al básquetbol en el Club Tokio de Posadas. Su altura fue crucial para que “Finito” se pueda desempeñar con gran talento. Luego, jugó en Gimnasia y Esgrima de la Plata, tuvo un ofrecimiento de jugar en la universidad de Denver Estados Unidos; y se convirtió en el primer jugador Argentino en recibir una propuesta de un equipo de Estados Unidos y jugar en la NBA. Luego de haber hecho historia en el “Lobo” platense continuó con su carrera en el Palmeiras del Brasil. Los inicios de “Finito” en el basquet datan del año 1958 en el club Tokio hasta 1989 ( 45 años de edad). Tuvo el récord de mas puntos anotados jugando para la selección argentina en mundiales 331 puntos. Participó con la selección Argentina en 4 panamericanos y jugó 3 Mundiales.
Ya dentro de la Selección nacional
Debutó con la selección Argentina en el Campeonato Sudamericano de Baloncesto de 1966, en diciembre de ese mismo año, para luego participar del Campeonato Mundial y los Juegos Panamericanos, al año siguiente. Además disputó el Campeonato Sudamericano de Baloncesto en 1968, 1969, 1976 y 1977, los Juegos Panamericanos de 1971 y el Campeonato Mundial de 1974. Hasta 2010, cuando fue superado por Luis Scola, fue el máximo goleador argentino en los mundiales, con 331 puntos. A lo largo de su carrera, con la selección disputó 82 partidos, anotó 1375 puntos y obtuvo dos títulos (Campeonato Sudamericano de 1966 y de 1976), además de varias distinciones personales.