Por la presión de las cámaras empresarias ante las dificultades para importar insumos para seguir produciendo, el Gobierno nacional ideó un “dólar Qatar”, que “castigará” a los compradores de divisas para viajar al Mundial de fútbol y en principio privilegiará la compra de materiales necesarios para que la industria pueda seguir funcionando.
El nuevo dólar aplicará para quienes viajen al Mundial y en general a los que salgan de la Argentina. Se lo podrá usar para gastar con tarjeta en el exterior, comprar pasajes o reservar hoteles.
Comenzará a regir en octubre, cuando finalice el tipo de cambio especial para las cerealeras que liquiden los dólares provenientes de la soja.
Aunque aún resta pulir detalles técnicos de la cotización de la nueva divisa, se anunció que costará casi $300, casi la misma cotización del dólar “blue” o incluso levemente más caro.
Es que el tipo de cambio será el mismo que rige actualmente para el “dólar soja”, pero sumándole el impuesto PAIS de 30% y una retención de Ganancias inferior a la actual del 45% y que en este caso rondaría el 20%.
Así lo consignó el medio digital Infobae, que brindó detalles de cómo cómo funcionará la nueva divisa.
Si bien los cambios regirán para todos los turistas que viajen al extranjero, la mirada está puesta particularmente en el Mundial. De acuerdo a las cifras que se estudian en los ministerios de Economía y Turismo, un total de 43 mil argentinos ya compraron entradas o paquetes para viajar a Qatar.
Con el nuevo esquema cambiario para el turismo, se busca poner fin a los problemas de los últimos meses, donde una importante cantidad de empresas quedó al borde del “default comercial” con sus proveedores del exterior.
Ello ocurre porque reciben la mercadería pero deben esperar 180 días para acceder a los dólares oficiales y girarlos al exterior. Ahora ya sabrán de antemano en qué momento podrán contar con las divisas y si les conviene comprar los bienes.
La medida tendría un costo para el Banco Central, que no bajaría de los 1.000 millones de dólares, pero preservaría su mejor reconstitución.
Se lo gestó con el objetivo de cuidar las reservas y ante la fuerte presión de las principales cámaras empresarias argentinas (UIA, CAME, Construcción y Adefa, entre otras).
El nuevo esquema cambiario buscará reducir el millonario déficit de la balanza turística y en general de la balanza de servicios. Sólo en julio, por ejemplo, al Central se le fueron USD 750 millones por esta vía. Pero entre el Mundial y las vacaciones de verano podría perder el doble o el triple por mes.
También se incentivará a los extranjeros que llegan a la Argentina a gastar con tarjeta y pasar por el mercado oficial. Para eso también se le reconocería un tipo de cambio cercano a los 300 pesos.
A su vez, falta definir cómo se irá actualizando el valor de $200 que se fija como “piso” para el nuevo tipo de cambio a turistas, ya que si no se ajusta mensualmente, rápidamente quedaría desactualizado.
Por otra parte, la intención es que quienes usan la tarjeta para pagar gastos por contratación de streaming u otros servicios del extranjero continúen con el mismo esquema actual.
Son 1,3 millones de personas que tienen un gasto en moneda extranjera aún sin salir del país. Sin embargo, sólo representan el 12% de la demanda total de dólares al BCRA. El “dólar ahorro”, que es el que actualmente se aplica a estos gastos, cotiza a 266 pesos.
Fuente y fotos: Infobae