El pastor evangélico Baldemiro Runge, de 56 años, quien en 2004 fue denunciado por sometimientos sexuales que cometió contra niñas que estaban un hogar de San Vicente dirigido por la iglesia que él presidía, fue sentenciado este jueves a 18 años de cárcel.
El Tribunal Penal de Oberá lo halló responsable de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto y encargado de la guarda y abuso sexual simple reiterado agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto y amenazas en concurso real”.
En noviembre de 2004, un funcionario de la Defensoría de Menores encargado de realizar controles y observar el funcionamiento de hogares de niños llegó al que estaba bajo la órbita de la iglesia evangélica a cargo de este pastor.
Una de las menores alojadas allí, que en aquel entonces tenía 13 años, le contó que era abusada sexualmente por el religioso.
La persona que oyó esto se presentó a radicar la denuncia en la fiscalía de San Vicente. Como primera medida indagaron si había otras víctimas y en principio pudieron saber que otra niña, de menor edad que la primera, también relató que había sido abusada.
Las pericias de Cámara Gesell confirmaron los relatos de las menores y esto motivó el pedido de detención al pastor, entonces de 38 años.
Como se dio cuenta del agravamiento de la situación procesal en su contra, Runge literalmente desapareció de San Vicente y su paradero fue una incógnita por más de una década.
Después de permanecer prófugo durante 15 años, fue detenido en 2019, cuando lo hallaron al frente de otra iglesia en la localidad de 25 de Mayo.