Sientes como si por alguna razón te resulta difícil concentrarte en las tareas. Encuentras tu mente divagando y parece que no puedes hacer lo primero en tu lista de tareas pendientes.
Tal vez en su lugar saltas de una tarea a otra, pero parece que no puedes completarlas. Te sientes disperso, desmotivado, quemado.
Pero también has experimentado ese estado de flujo donde tu vida está en armonía. Las cosas parecen ir bien. Tu mente se siente viva y rejuvenecida; todo va bien.
Tienes espacio para pensar, tu cuerpo está en su ritmo natural y te sientes más saludable de lo que nunca te has sentido.
La pregunta es, ¿cómo se pasa del estado de sentirse fuera de lugar a experimentar el flujo?
¡Es uno de los estados más deseados para estar! Nadie quiere sentir que su vida está dispersa y como si estuviera cansada todo el tiempo.
Entramos al nuestro segundo semestre del año y ese pensamiento puede ser estresante.
Para otros, el pensamiento podría ser bastante motivador. Es posible que te sientas en llamas y listo para asumir lo que sea que los próximos meses tengan para ofrecer.
Te comparto algunos pensamientos sobre cómo vivir la vida en flujo, y algunas formas en que he podido volver a encarrilarme.
Cuando se trata de nuestro bienestar, una de las mejores maneras en que podemos funcionar en el flujo como personas de alto rendimiento es cuidar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu.
Hay una gran conexión entre las tres áreas. Todos somos seres espirituales, dotados de un intelecto, y vivimos en y a través de un cuerpo físico.
Cuando una de estas áreas carece de crecimiento, afecta a las demás.
He tenido que descubrir formas de lidiar con esto yo mismo.
Áreas para tomar el timón
Ahora, puede que no se vea exactamente igual para todos, pero cuando se trata de dominar y lograr nuestros objetivos al más alto nivel, tenemos que asegurarnos de prestar atención a las tres áreas: cuerpo, mente y espíritu.
Somos humanos y cada vez que experimentamos sentirnos fuera de lugar, lo más probable es que falte una de estas áreas.
Si te sientes perfectamente en flujo en este momento, guarda este consejo porque créeme, todos pasamos por estos tiempos y ayuda saber cómo manejarnos a través de ellos.
Entonces, ¿en qué área podrías sentirte débil en este momento? ¿En tu crecimiento espiritual? ¿Entiendes tu conexión con Dios o la Fuente? ¿En tu mente?
¿Con qué estás llenando tu mente todos los días? ¿Has pasado tiempo sin distracciones en el pensamiento? ¿Has tomado el timón del pensamiento?
¿Es la salud de tu cuerpo físico? ¿Cuánto tiempo pasas moviéndote durante el día?
Tal vez necesites moverte más. O tal vez simplemente necesites tomarte un tiempo para concentrarte en tu respiración.
Sea lo que sea, te animo a que te sientes hoy y evalúes en cuál de estas áreas puedes invertir más.
Y conviértelo en una prioridad. Recuerda, obtenemos lo que pensamos y hacemos.
¡Creo en ti y creo en tu sueño!
* Por Gerson Calderón.