Cuando dos referentes que usualmente están en las antípodas coinciden en un diagnóstico tan crucial como el estado de la economía argentina y su futuro en el corto y mediano plazo, pues entonces existe el riesgo para los argentinos de que sea como dicen.
Carlos Melconian, un exfuncionario del macrismo, y la vicepresidenta Cristina Fernández acaban de confirmarlo. Las luces de alerta, por tanto, deberían resplandecer.
La sintonía que ayer mostró el economista al afirmar que “el reconocimiento de que Argentina está sin moneda y que se trata de una economía bimonetaria es absolutamente compartido”, es contundente, tanto como la sentencia sobre el fuste ideológico: “El modelo es inconsistente”.
“Funcionarios que no funcionan”, había advertido en su momento CFK.
Melconian habló ayer de “sindicalistas que van a la Embajada americana, se sacan una foto y tuitean con orgullo. El cambalache ese es de tal magnitud. Hace falta alguien que venga y haga las cosas”.
Pero quizás la coincidencia más abrumadora tiene que ver con el rol de Sergio Massa. Semanas atrás la vicepresidenta había pedido medidas de fondo. Melconian habló ayer de la inexistencia de “un plan de estabilización”.
“No es un Guardiola, es un Caruso Lombardi”. Ambos descreen fuertemente… Melconian lo dijo en voz alta.