En Argentina estaban por ser las 9 de la mañana de un 11 de septiembre de 2001 soleado y tranquilo, como cualquier otro, cuando las pantallas de televisión mostraban las imágenes de un primer avión impactado en una de las torres del Centro Mundial de Comercio (World Trade Center).
En un primer momento, para el mundo, estaba ocurriendo lo que se creía un terrible accidente.
Con el impacto de un segundo avión de pasajeros, un Boeing 767, contra el complejo, en un ataque terrorista coordinado, secuestradores miembros de Al-Qaeda se adjudicaron el ataque. Se trataba de un plan elaborado y llevado a cabo por Osama Bin Laden.
Tras arder por 56 minutos, la Torre Sur se derrumbó, seguida media hora después por la Torre Norte.
Los ataques al World Trade Center tuvieron como resultado unas 2. 996 muertes.
El World Trade Center 7 se derrumbó más tarde ese mismo día. Edificios aledaños, a pesar de que no se derrumbaron, debieron ser demolidos debido a que el daño que presentaban era irreparable.
Como respuesta Estados Unidos emprendió la guerra “al terrorismo”.
A 21 años de esos ataques terroristas, en el mundo se sigue llorando a los muertos. En el lugar donde se encontraban las Torres, el símbolo más fuerte del poderío económico de EEUU, queda un mausoleo silencioso con cada uno de los nombres de las víctimas.
Las Torres Gemelas fueron inauguradas el 4 de abril de 1973.
Al momento de su finalización, los originales World Trade Center 1 (la Torre Norte) y World Trade Center 2 (la Torre Sur), conocidos en conjunto como las “Torres Gemelas”, eran los edificios más altos del mundo. El complejo se ubicó en el corazón del distrito financiero de Nueva York.
Totalmente destruidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, las tareas de remoción de escombros y recuperación del sitio llevó ocho meses, finalizando en mayo de 2002.