Un oficial de la Policía de Misiones declaró por videoconferencia y descartó la participación de un tercero en el crimen de José Machado (40), según las fuentes.
Fue en el marco de la segunda jornada del juicio oral que se le sigue a Lirio Roque Antúnez, quien actualmente tiene 63 años, único imputado por el homicidio, perpetrado el 3 de noviembre de 2018 en el barrio Unido de San Antonio.
El uniformado, quien al momento del hecho estaba de guardia en el Comando local fue el primero en llegar y hablar con el acusado. El cuerpo estaba a 50 metros del lugar donde residía la víctima, ya sin vida. Unos vecinos señalaron la casa del imputado.
El efectivo aseguró que el sospechoso le abrió la puerta de la vivienda y que le señaló la ventana de la habitación donde fue cometido el crimen y le dijo en portugués se fue por ahí “outro cara”, dando a entender que otro individuo atacó a la víctima y escapó. Sin embargo, el uniformado vio que la ventana estaba a dos metros del suelo y que ni del lado de adentro de la casa ni afuera había rastros de que alguien hubiera escapado, ni sangre, ni barro ya que llovía copiosamente, ni de huellas.
El investigador descartó de entrada la participación de otra persona y procedió a detener al ahora acusado, que tenía las manos y prendas de vestir manchadas presuntamente con sangre.
La declaración de este uniformado es clave ya que se barajaba por el dicho de dos vecinos y la madre y el padrastro de la víctima, que pudo ser otro el autor del hecho. Incluso la progenitora del fallecido aseguró que el “hombre que están juzgando es inocente”.
Machado fue asesinado de ocho puñaladas en el cuello y mientras estaba acostado e inconsciente por la ingesta de alcohol. Momentos antes estuvo compartiendo tragos con el ahora imputado, con quien convivía. Luego del ataque caminó 50 metros hasta que se desplomó y falleció desangrado. El debate continuará la semana que viene.