Vecinos del barrio Tajamar, en la Chacra 41 de esta ciudad, vuelven a reclamar por los ruidos molestos en la zona. Es que los residentes se encuentran agotados por la música a alto volumen de los bares y boliches ubicados en las avenidas Corrientes y Centenario, lo que les imposibilita vivir con tranquilidad de miércoles a domingo.
El presidente de la Comisión Vecinal del Tajamar, Guillermo de los Santos, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “esto es un tema que viene hace muchísimos años”.
“Hay vecinos que comenzaron con el reclamo en el 2000, ya son muchos años en los que vienen padeciendo este tema, pero ahora notamos que cada vez es más fuerte la música y que hay muchos boliches”, sentenció.
En consecuencia, se realizaron varias denuncias a la línea de Ruidos Molestos, dependiente de la Secretaría de Salud, Medio Ambiente y Desarrollo Humano de la Municipalidad de Posadas, por esta situación. “Una de las tantas veces que llamamos se presentaron en el lugar a las 4.30, y midieron 62 dBA (intensidad de sonido) en la calle, un número que excede demasiado teniendo en cuenta que los boliches rodean a un montón de casas que estaban desde antes. Los propietarios de los locales son los que tienen que adaptarse al barrio, no nosotros a ellos”, expresó De los Santos.
Cabe mencionar que la Ordenanza VI Nº 14 (antes Ordenanza 624/00), que establece el “Reglamento para la Protección del Medio Ambiente contra las Perturbaciones Producidas por Ruidos y Vibraciones”, define en su Artículo 1 que “son considerados ruidos excesivos, los causados, producidos o estimulados por cualquier acto, hecho o actividad, los que superen los 40 dBA en zona residencial durante horarios de descanso”. Además, en su artículo 2, se determina como horario de descanso “los comprendidos entre las 13 y las 15 horas, y de las 22 hasta las 6 de lunes a viernes, y desde las 3 del sábado a 6 horas del lunes”.
“La situación es insostenible, no podemos dormir, antes era sólo los fines de semana, pero ahora es de miércoles a domingo. Hoy amanecieron hasta las 6 de la mañana, no hay nadie que controle, son dos días los que tenemos libres para descansar hasta que se abran los boliches”, detalló el titular de la comisión.
Asimismo, advirtió que sorprende la falta de control en los locales y la inacción de las autoridades municipales. “Hay un boliche que tiene un patio abierto donde ponen música y eso retumba en todo el barrio, hasta a una cuadra y media de los locales. Cuando hablo con los vecinos que están al lado o detrás me cuentan como les retumban los vidrios de adentro de las casas, ellos no pueden descansar así”, describió.
Ante este panorama, De los Santos indicó que los vecinos están en busca de una respuesta para esta problemática. “Vamos a seguir insistiendo, no queremos que solamente nos escuchen. Yo personalmente hablé con los dueños de los boliches y no pasó nada, la música sigue fuerte igual”, sostuvo.
Y reiteró que “buscamos que el municipio haga algo, si los controlan directamente los tendrían que sacar de acá porque no están preparados”.
“El otro día pasé y vi como en un local pintaban maples de huevo pegados a la pared para bajar un poco el sonido”, alertó.