Prestadores de salud para personas con discapacidad realizan un corte de calle frente a la Superintendencia de Salud por la calle Junín al 2331, para reclamar la efectivización de sus cobros que, en muchos casos, lleva hasta tres meses de retraso.
“Lamentablemente nos pagan menos de lo que corresponde. Ya llevamos más de una semana con este reclamo y no se soluciona. Hoy es 7 de septiembre y todavía no hubo una solución. Hubo algunas respuestas, pero siempre son insuficientes”, manifestó Jazmín Kinder, psicopedagoga y docente de Apoyo a la Inclusión, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
La profesional insistió con que en vez de soluciones: “los socios del juste se tiran la pelotita de las responsabilidades compartidas”. Esos “socios del ajuste”, a decir de Kinder, son el Gobierno nacional y las Obras Sociales.
Y agregó: “Lamentablemente cuando nos pagan, siempre es menos de lo que corresponde. Ya vamos más de una semana con este reclamo y no se soluciona. Hoy es 7 de septiembre y todavía no hubo una solución. Hubo algunas respuestas, pero siempre son insuficientes”.
En todo el contexto del conflicto, hay un núcleo duro de prestadores y de pacientes con discapacidad de todo el país, quienes llegaron al hartazgo y se están movilizando.
La medida que tomaron en ese sentido y que este martes comenzó con una movilización hasta la sede de la Superintendencia de Salud, hasta ahora anunciada por tiempo indefinido, muestra ese hartazgo al llegaron como consecuencia de la tibia respuesta del Gobierno, sobre las explicaciones acerca de los pagos y de cómo se está regularizando con el sector.
Ese delay entre el anuncio de pago del Gobierno y su acreditación concreta en el bolsillo de los prestadores, es lo que enoja.
“Ya parece una cargada. Dicen que no es un ajuste, sino una readecuación y lo cierto es que en este Gobierno, así como en el anterior, no nos hacen caso”, indicó Kinder.
El sector no sólo reclama el retraso de más de tres meses, sino por una situación que es recurrente y por ello el reclamo no se disuelve con los anuncios.
Los trabajadores ganan poco y siempre cobran con retraso y esta vez el vaso se colmó porque el periodo de retraso fue mayor. Ya van tres meses sin cobrar y eso le pega a cualquiera y sobre todo a los que menos ganan.