La Selección Misionera masculina dio la nota ayer viernes en el Torneo Argentino de Selecciones Menores de handball, al subirse al podio y colgarse la medalla de bronce, luego de imponerse en el partido por el tercer puesto sobre Entre Ríos, por 42-36.
Tal como lo venía demostrando en los partidos previos, los dirigidos por Juan Imbarrato fueron protagonistas en Chapadmalal y arañaron el ascenso al Argentino A.
El representativo de la tierra colorada conquistó cinco triunfos a lo largo del certamen y sólo cayó una vez, en semifinales, ante la Asociación Amigos del Rocha de Santa Cruz, por un exiguo 25-22. Justamente, ese traspié privó a los chicos de la posibilidad de ascender a la A, categoría a la que sí subieron los dos finalistas, es decir, los santacruceños y la Asociación Amigos del Balonmano del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, que se coronó en la final tras imponerse sobre los patagónicos por 23-20. De todas maneras, el team provincial dejó en claro con ese rendimiento que el handball misionero sigue en pleno crecimiento.
En cuanto a la Selección Misionera femenina, la situación fue diferente aunque, hay que decirlo, las dirigidas por Claudio Roda debutaron en el Argentino A tras el histórico ascenso del último torneo.
El salto de categoría le costó a las chicas, que cayeron ante Noroeste de Buenos Aires (28-10), Neuquén (21-13), Córdoba (31-13), Río Negro (25-15) y San Rafael (36-16), aunque se dieron el gusto de jugar ante las mejores del país. El año que viene irán nuevamente por el ascenso a la máxima.