El grupo de ultramaratonistas UltraMisiones cumplió el último fin de semana un desafío más que emocionante, tanto en lo deportivo como en lo solidario: siete corredores completaron los 100 kilómetros que separan Cerro Azul de Panambí en poco más de 16 horas, todo con el objetivo de visibilizar y ayudar con el trabajo que se realiza a diario en la Escuela Especial 58 de la última de esas localidades.
La proeza tuvo como protagonistas a Gerónimo Bertinat, Renzo Sicardi, Adrián Almada, Guido Valenzuela, Héctor Claudino, Gustavo Bistoletti y Sergio Giménez, quienes el último domingo partieron a la hora 0 desde el cruce de la ruta provincial 3 con la nacional 14, en Cerro Azul, y tras 16h37m lograron arribar a destino.
“Hicimos todo el recorrido por caminos vecinales. Fue muy duro porque casi todo el camino fue de pendientes, además de la lluvia y el barro. Por fortuna, planeamos bien la hidratación y alimentación con el grupo de apoyo que nos acompañó”, contó a EL DEPOR uno de los ultramaratonistas solidarios, Gustavo Bistoletti.
Fue una jornada especial, tanto para los corredores como para la comunidad de la Escuela Especial 58, que funciona en el denominado Kilómetro 8 de Panambí. Allí, chicos y grandes se prepararon durante todo el día para recibir a los atletas.
“Cuando llegamos, estaba la directora, el intendente y una veintena de alumnos. Había pancartas, nos cocinaron galletitas y torta frita. Uno de los chicos del grupo de running de Panambí nos estaba esperando y nos acompañó los últimos cinco kilómetros. Todo fue muy emocionante”, resaltó Gustavo.
Tal como este suple publicó semanas atrás, la movida surgió por la propia iniciativa de los corredores, quienes desde el momento de la idea se dedicaron a recolectar todo tipo de elementos para alumnos y profes.
“Por suerte pudimos juntar muchos elementos deportivos, ropa, útiles escolares. Todo de calidad, nada de descarte, porque esa no era la idea. También entregamos una silla de rueda especial. E incluso pudimos juntar dinero en efectivo para comprar un par de zapatillas y un par de botines a Miguelito”, explicó Bistoletti.
Miguelito no es otro que Ángel Miguel De Souza, quien sufre de parálisis cerebral pero eso no lo alejó del deporte, a tal punto que en los últimos Juegos Evita, en Mar del Plata, fue campeón en lanzamiento de bala y subcampeón en los 80 metros llanos.
“Le llevamos esas zapatillas para incentivarlo a que no baje los brazos y siga entrenando por más, porque él ya demostró que no tiene límites”, dijo Bistoletti, al borde de la emoción.
En cuanto a lo estrictamente deportivo, Gustavo reconoció que el recorrido no fue fácil pero que la meta solidaria fue un incentivo enorme. “Fue duro, es una pelea con el propio cuerpo y con la cabeza. De todas maneras, fue más llevadero porque vamos entre varios y nos vamos dando fuerzas. Uno se cae, pero el que está al lado lo levanta. Y así. Y saber que estos chicos nos estaban esperando fue un extra a la hora de correr”, subrayó el deportista.
En cuanto a lo que viene, desde UltraMisiones indicaron que esta fue apenas una primera etapa de la idea principal, que es dar la vuelta a toda la provincia corriendo y ayudando. “Ya estamos planificando el próximo tramo, con salida desde Panambí y destino todavía a definir, pero con el mismo objetivo: concientizar sobre el deporte y la solidaridad”, cerró Bistoletti.
Ya piensan en el segundo tramo
La idea del grupo UltraMisiones es dar la vuelta a toda la provincia corriendo y ayudando a distintas entidades del interior. Por eso, Bistoletti indicó que ya trabajan en trazar el segundo tramo, que partirá desde Panambí pero hasta el momento no tiene destino confirmado.
“Por una cuestión de logística, no podemos sumar a más corredores. Pero sí esperamos el apoyo de todos los que quieran acercarse con donaciones de cualquier tipo”, indicó Gustavo, quien dijo que los interesados pueden contactarse a través de Instagram, en la cuenta @ultramisiones.
“Respecto a lo que viene, estamos armando el camino y también buscando un lugar que lo necesite para poder ayudarlo”, cerró el ultramaratonista.