En relación a los más de 150 presuntos casos que formarían parte una estafa piramidal que consistía en la inversión de dólares para volcarlos en una financiera a modo de reinversión o especie de “plazo fijo”, PRIMERA EDICIÓN dialogó con uno de los seis denunciantes hasta el momento quien es un conocido trabajador de la salud oriundo de córdoba pero que hace más de dos décadas reside en Puerto Iguazú.
“Al principio y durante un buen tiempo la cosa funcionaba, porque cobramos los intereses que nos prometían o acordábamos por poner a ‘trabajar’ nuestra plata. Incluso escuché que esto viene hace más de 10 años, pero en mi caso no es de tanto”, dijo el profesional, un hombre de 53 años.
En este sentido agregó: “Uno invertía y acordaba montos o porcentajes del 1,3 o 1,8 por ciento en 30 días, dependiendo la moneda que le daba a estas personas. Casi siempre supongo era en dólares o reales, pero también gente hacía entrega de pesos y hasta guaraníes, teniendo en cuenta la zona de frontera ya que hay gente de Paraguay y Brasil que cayó en este engaño”.
Respecto al modo de operar, en relación al hombre de 59 años y su hermana de 60, responsables de una financiera ubicada sobre calle Perito Moreno de Puerto Iguazú, el médico dijo que: “Uno decidía si a los 30 días de entregar el dinero lo retiraba, ya sea completo o sólo los intereses ganados para que la plata siga creciendo. Primero iba todo bien hasta que llegamos a la pandemia, esto les vino ideal a esta gente para cerrar el círculo de las estafas”.
En este contexto agregó que “cuando se paralizó un poco todo por el coronavirus, fueron pagando cada vez menos, cumpliendo menos en realidad, es decir que ya no te daban el porcentaje acordado, pero en su gran mayoría algo cobrabas, esto mantenía latente la credibilidad de estas personas, hasta que de un día para el otro desaparecieron”.
“He visto como trabajadores de toda la vida colocaban sus ahorros, ya sea una suma menor o de mayor cantidad y esta gente se cargó con sus sueños. No le importó desplumar el esfuerzo de un “zapatero” hasta el de un empresario, sin límites, arrasaron con todo”.
“Yo intenté contactar a la mujer que se que tiene domicilio en Foz de Iguazú pero me dijeron que estaba enferma e incluso ella misma fue estafada por su hermano. El tema es que nunca dio la cara. Después nos fuimos enterando que se mueven o se movían por varios países”.
Lo último que supimos es que allanaron la financiera, en donde había otras actividades como envío de dinero o cobro de servicios de franquicias muy conocidas a nivel nacional. Hay tres chicos (empleados) que quedaron a la deriva poniendo la cara, pero no saben qué decir ni tienen tampoco respuestas para nosotros”, añadió.
En cuanto a cuándo fue la última vez que cumplieron con los intereses o la gente cobró dinero, indicó que “hasta junio del 2021 pero ya con cifras menores si tenías suerte. Pero sé que hay mucha gente que cobró un par de meses y nada más. Otros recibieron más tiempo, lo que incitaba a invertir cada vez más”.
Por último, dijo que “hay muchos que aún no han denunciado y no sé si lo harán. Pero sí estamos seguros que estafaron a más de 150 personas y el monto es incalculable, pero se habla de más de 7 millones de dólares que sería con lo que se alzó esta gente, una fortuna a tiempos de hoy”.
Según lo que pudo averiguar este medio, son dos hermanos con domicilio en Puerto Iguazú y Foz de Iguazú que se movían en la zona, pero también en Eldorado. Están prófugos desde hace varios meses y estarían en España o Estados Unidos o Brasil.
El juez Brites solicitó a Interpol un pedido de captura internacional y el pasado miércoles, la policía provincial allanó la financiera en Puerto Iguazú y secuestró computadoras y equipos informáticos que formaban parte del mobiliario. Por el momento no hay detenidos.
Participan en la investigación efectivos de la comisaría Primera de la Unidad Regional V de Iguazú y uniformados de la Dirección Cibercrimen de Posadas, quienes peritarán el material secuestrado.
Por el momento no se presentaron más denuncias, aunque el juez Brites ya tomó medidas como el allanamiento en la financiera en donde se secuestró material a peritar por la Dirección Cibercrimen de la Policía.