Tal como te prometí continuemos con estas zonas delicadas como la piel del cuello que el menor de los espesores, tanto dérmico como epidérmico.
Los productos te sugiero que sean para pieles sensibles. Limpiar, exfoliar, tonificar, humectar y nutrir deben ser los pasos de rutina diaria.
Te estarás preguntando ¿con qué cremas? La de limpieza ya sea crema o gel es la misma que usas en rostro, la exfoliante puede ser la facial o la corporal unida a tu crema o gel de limpieza entonces ahorrás un paso, luego un enjuague con agua tibia y listo para la humectación.
Te aclaro que se debe masajear con los dedos humedecidos comenzando por escote profundo e ir subiendo en forma ascendente, de esta manera se quita todo el detritus de la piel, se enjuaga con esponja y agua tibia. Esto en invierno lo debés hacer dos veces por semana.
Es importante recordarte que no sólo sirve para quitar células muertas sino que facilita la penetración de los contenidos de las cremas.
Las cremas humectantes son las que ayudan a que la piel de esta zona conserve la humedad natural. Aplicar a la mañana con piel húmeda, no lleva nada de tiempo. Si sos una persona mayor hacelo varias veces al día.
Las cremas hidratantes sirven para mantener el nivel hídrico de la piel y evitan que los factores climáticos hagan estragos con ellos. Lo que te sugiero son las que poseen ceramidas y antioxidantes.
Cremas antiage. Contienen retinol, vitamina C, Q10; logran disminuir los signos de envejecimiento.
Loción tonificante, mejor si tiene la válvula para su aplicación o la aplicación se hará con una mota de algodón.
Cremas nutritivas. Son más espesas para cuellos y escote de personas jóvenes hidrolizados, de zanahoria, tilo o las cremas vitaminadas A o C. En caso de pieles envejecidas las cremas deben tener principios activos diferentes, células madres, colágeno, elastina, hialurónico, entre otros.
Pantalla solar. Nunca debe faltar en cualquier kit de cremas. Elige una cuyo contenido no sea oleoso así no se ensucia la ropa. Amigas tanto el escote como el cuello siempre están expuestos al sol, por ello se llenan de manchas, arrugas, pecas y envejecimiento en general.
Una máscara casera con productos que están en la alacena: miel (una cucharadita) más una de aceite de coco o de oliva bien mezclados son excelentes. La aplicación es mejor hacerla con una pinceleta y dejar actuar 10 minutos. El enjuague debe hacerse con agua tibia.