Ante los próximos aumentos derivados de la quita de subsidios en energía, las personas comenzaron a buscar alternativas para reducir su consumo de electricidad. Es allí donde la mirada se vuelca a las energías renovables como una opción.
Una de estas alternativas pasa por la instalación de paneles solares. Este tipo de conexiones puede alimentar fácilmente todo tipo de edificaciones, desde hogares particulares hasta industrias, pero al tratarse de sistemas importados, su costo puede representar un impedimento. “Estos sistemas no son nacionales, es todo importado, y el precio que rige en el mundo para estos sistemas es en dólares. Nuestra economía está cada vez está más distanciada de la referencia del dólar y entonces cada vez en pesos nos cuesta más“, indicó Maximiliano Favereau, técnico en instalaciones de energía renovable, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones
En ese sentido, señaló que la instalación para una casa tipo, en donde puede llegar a ahorrarse el 50% de la factura de energía, “podría rondar entre los 3 mil y 4 mil dólares, dependiendo si es con o sin batería, la calidad del equipo a instalar, y la dificultad para instalar los paneles”
Acerca de su funcionamiento, Favereau explicó que estos equipos constan “de unos paneles fotovoltaicos que transforman la energía lumínica que llega del sol en energía eléctrica. Esa energía se tiene que conectar a unos dispositivos especiales que transforman el tipo de energía que generan los paneles, en energía compatible para poder ser utilizada en las redes eléctricas domiciliarias normales“.
Por lo tanto, tal como uno puede suponer por su simple nombre, los paneles no funcionarán sin la luz directa del sol, por lo que tampoco generarán energía de noche. De todas maneras “se puede acumular energía de acuerdo a lo que uno decida invertir en baterías. Cuanto más baterías tenga, más autonomía voy a tener, pero también más cara será la instalación”
Así, gracias a estas baterías, se podrá guardar la energía generada durante el día para utilizarla en otro momento. “Por ejemplo, si uno no está durante el día en la casa, puede acumular esa energía para poder usarla en el momento que uno esté, solo tiene que guardar esa energía en baterías”
Una vez instalados, estos equipos no requieren de mucho mantenimiento, más allá de mantener limpio los paneles. No obstante, si hay baterías en el sistema, la cosa es diferente, ya que “hay que reemplazarlas cuando se agotan, y eso tiene un costo elevado”
Es por ello que, según relató el especialista, actualmente las principales consultas para contar con estos equipos llegan del sector industrial. “En la parte domiciliaria hay consultas, pero cuesta llevar a la práctica por los valores que estamos hablando en dólares. Ya en la parte industria es otra cuestión, ahí sí estamos haciendo instalaciones grandes porque las industrias todo lo que generan de energía lo consumen en el momento, y la recuperación de la inversión es relativamente rápida, pero en un hogar el recupero de la inversión lleva más tiempo”.