Las tareas de reparación de la falla del acueducto del sistema del arroyo Bonito, que abastece a la ciudad de Oberá de agua potable, no tienen fecha cierta de inicio.
La fuente histórica de toma de agua, el arroyo Ramón, fue pensada hace varias décadas atrás, por lo que los materiales utilizados ya cumplieron su vida útil. Sin embargo, debe funcionar a pleno para garantizar el servicio al momento de reparación del sistema del Bonito. Además se debe considerar una etapa de bajo consumo, para que pueda cubrir la demanda.
“La falla que tuvo en la zona de la toma del Bonito se produjo porque se erosionó el suelo, se descalzó la cañería, lo que causó una fisura en el caño y falló. La reparación que se hizo no estuvo bien resuelta. Después tuvimos en el verano varios episodios que hizo que se volviera a reparar. Se fabricaron unos accesorios provisorios y hasta el día de hoy están funcionando”, explicó Francisco Stevenson, titular local del Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas (EPRAC).
Además, agregó, que “en este tiempo se adquirieron los caños para reemplazar esa reparación, pero para cambiar el tramo, la impulsión del arroyo Bonito tendría que estar fuera de servicio, un período bastante prolongado, entre una semana y diez días. Si en ese lapso el acueducto del Ramón falla, sería catastrófico porque la ciudad quedaría sin agua. En estos momentos se está evaluando, con el equipo de la CELO (Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá), cuál sería el mejor momento. En principio el invierno es lo ideal, pero justamente este invierno no es el típico. Así que en principio no tenemos fecha. Están los materiales, están los recursos humanos, pero estamos viendo el mejor momento”.