Sergio Affronti ya no es más el CEO de YPF, la empresa petrolera estatal. Su reemplazante será Pablo Iuliano, quien hasta hoy se desempeñaba como vicepresidente de Upstream No convencional de la compañía.
Según fuentes del Gobierno, Affronti dejó su puesto en medio de una denuncia sobre supuesto espionaje al presidente de la empresa, el ex diputado kirchnerista Pablo González, quien reemplazó a Guillermo Nielsen, primer titular de al petrolera de bandera en el gobierno de Alberto Fernández, en febrero de 2021.
Además, destacaron, ahora ex CEO no “estaba alineado” con la gestión de compra de barcos de gasoil que pretendía llevar adelante la compañía, sobre todo en las semanas de más faltante, para surtir a las estaciones de servicio del interior del país.
Se rumorea además que la relación entre el CEO y el presidente de la empresa nunca fue buena, pero se había deteriorado aún más en las últimas semanas luego de que trascendiera una investigación que comenzó a fines del año pasado y que derivó en una denuncia judicial que investiga la jueza María Servini.
Según publicó semanas atrás la revista Noticias, en medio de un procedimiento que es parte del protocolo de seguridad de la empresa, se realizó un rastrillaje tecnológico conocido como “Technical Surveillance Counter Measures”. Como parte de esas medidas de “Contramedidas de vigilancia técnica” se monitoreó la presencia de micrófonos y otros dispositivos. En medio de esa búsqueda, uno de los empleados descubrió que su compañero sacó fotos y revisó los cajones en la oficina de González. Lo filmó y esas imágenes forma parte de la denuncia.
Esas imágenes forman parte de la denuncia y por la causa que derivó en una investigación, se habría decidido el alejamiento de Sergio Affronti, un ejecutivo “de línea”, con casi 30 años en la industria petrolera que comenzó trabajando en YPF en Mendoza, luego vivió fuera del país 10 años y volvió para ocupar la principal silla ejecutiva de la empresa.
Espionaje en YPF
La denuncia que tramita Servini -y que González ratificó en junio pasado- reveló que un empleado de seguridad de YPF, responsable de las tareas de contrainteligencia interna establecidas por protocolo en todas las empresas que cotizan en Wall Street, ingresó a la oficina del presidente fuera del horario laboral y fotografió documentos y revisó las pertenencias personales de González.
Las maniobras de espionaje en YPF ocurrieron a fines de noviembre del 2021, pero la denuncia penal recién la presentó González en mayo del 2022 por que otros ejecutivos de la denominada “planta permanente” de la empresa se negaban y recomendaban encarar la situación en secreto.
Más tarde, se conoció que el responsable del espionaje era Alejandro Garofani, de 49 años, un hombre que trabajó más de 12 años para la petrolera y ya está formalmente imputado en la causa.
Fuente: Medios Digitales