Un preso que fue reciente noticia al intentar escapar colgándose de una de las puertas del vehículo de un fiscal sumó otra causa y esta vez fue una denuncia por amenazas de muerte a otro interno, señalaron fuentes del caso.
El acusado, el pasado martes 17 de mayo a las 17, tal como publicó PRIMERA EDICIÓN en exclusiva, zafó de la custodia policial e intentó subir a la camioneta Chevrolet S-10 del representante del Ministerio Público del Juzgado de Instrucción de Puerto Rico, Héctor Simon.
Los reflejos del funcionario judicial impidieron que el reo se saliera con la suya, ya que apretó el acelerador ante la embestida del individuo.
Luego de ser arrastrado un par de metros finalmente el delincuente se soltó y cayó, siendo reducido por los efectivos. La secuencia se registró frente al edificio donde funciona el mencionado Juzgado, por la calle Sarmiento 251 de esa localidad.
El sospechoso había sido detenido nueve días atrás del hecho, e incluso habría alegado que su intento de fuga fue porque “era mucho el tiempo que llevaba arrestado”, según las fuentes. Se trata de un joven de 26 años oriundo de San Vicente, quien el día de su intento de evasión iba a ser indagado por el robo a un comercio, el que habría perpetrado junto a una cómplice en El Alcázar.
El sospechoso está complicado en esa causa -en la que ya fue imputado- por filmaciones de las cámaras de seguridad y registraría antecedentes por delitos contra la propiedad en su localidad de origen y en Posadas.
Traslado de lugar de detención
El acusado se hallaba alojado en la comisaría de Garuhapé donde tuvo inconvenientes con varios internos, amenazando de muerte a uno de ellos y a su familia desde la celda donde está aislado. Tras la denuncia fue citado por la Justicia y negó los cargos, alegando que fue abusado, algo improbable ya que no tiene contacto físico con otros reos. No obstante se le inició una nueva causa y fue trasladado a la comisaría Primera de Puerto Rico por cuestiones de seguridad.
En cuanto a las amenazas que habría hecho a otro preso, se supo que fueron escuchadas por varios guardias en ese momento, lo que complicaría su situación procesal.
Respecto a los motivos supuestos por las amenazas trascendió que el sospechoso habría dicho que le robaron, algo muy poco probable debido a que los involucrados se encuentran en celdas distintas, precisó una de las fuentes.