Hace una semana que el Hospital de Rehabilitación en Salud Mental Dr. Ramón Carrillo está sin agua corriente porque se rompió el caño maestro y, si bien hay un equipo tratando de solucionar el problema, según confirmó el subsecretario de Salud Héctor Proeza no encontraron aún el caño a reparar.
Mientras tanto, el día a día de los 41 pacientes internados ahí y los cerca de 45 trabajadores y profesionales que prestan servicios en ese hospital se está convirtiendo en una pesadilla.
Según confió una de las trabajadoras a PRIMERA EDICIÓN, en una asamblea realizada ayer -que contó con la participación de todo el personal- decidieron hacer pública la situación que están pasando para pedir que se implementen alternativas para sobrellevar mejor estos días sin el servicio de agua corriente.
“Las dos primeras semanas de junio tuvimos agua pero hace más de una semana que se cortó totalmente el servicio. Si bien vino el subsecretario de Salud para interiorizarse del problema y el equipo de SAMSA, todavía seguimos sin agua. Nos dijeron que el arreglo llevará un tiempo, porque es todo un proceso, pero mientras tanto nosotros tenemos más de 40 pacientes que viven en el hospital en un pabellón donde no hay agua y al personal de enfermería se le dificulta mucho el trabajo de higienizarlos y bañarlos. También los profesionales que venimos a trabajar sufrimos la falta de agua: no podemos ir al baño… es caótico cumplir el trabajo de esta manera”, contó una de las trabajadores sociales.
Piden tanques con agua en todos los pabellones
Los trabajadores confirmaron que el equipo de Salud Pública muestra predisposición para resolver el problema, pero pidieron que hasta tanto se pueda reparar el caño maestro “habiliten otras estrategias como poner un tanque de agua en cada pabellón o que la gente de SAMSA nos suministre suficientes bidones agua para no quedarnos sin este líquido vital”.
Contaron que “para poder bañar a los pacientes que no contienen esfínteres se hizo una conexión con mangueras desde el Hospital Baliña, pero es muy poca agua. Lógicamente, no sale agua de las duchas”, aclararon.
En la asamblea de ayer, los trabajadores acordaron estrategias a seguir para gestionar que se instrumenten alternativas mientras que continúa el trabajo de reparación del caño maestro. “Un hospital no puede estar sin agua, es necesario que SAMSA suministre agua en forma alternativa durante la reparación de caños”, indicaron.
“Las cañerías pasan a tres metros bajo el Pabellón de Inimputables”
El subsecretario de Salud, Héctor Proeza, precisó a PRIMERA EDICIÓN que se comenzó a trabajar desde la semana pasada para solucionar la falta de agua en red en el Hospital Carrillo. El problema es que, al no contar con los planos de este edificio que tiene más de 80 años, cuando funcionaba allí el leprosario, “se debe hacer una tarea manual para la búsqueda del caño, con pala y personal”.
Se rompió un caño maestro y, según confirmó Proeza, tras la última lluvia supieron que el problema está por debajo de la obra del Pabellón de Inimputables.
“Nos enteramos porque se inundó el pabellón, ahí se comenzó a hacer la excavación para lo cual tuvimos que romper parte del piso y se encontró el caño de la red central que abastece al Carrillo a tres metros de profundidad. Ahora se está trabajando en la construcción de un by pass”.
Según el funcionario, las áreas de cocina, enfermería y guardia reciben agua a través de mangueras conectadas a la cisterna central. No obstante, admitió que el sector de administración y algunos otros pabellones, entre ellos los dormitorios de los pacientes internados, no reciben agua. El problema es que estos pabellones no cuentan con tanque para poder hacer este sistema de deriva con mangueras desde la cisterna central. “Estamos trabajando arduamente con un empresa, junto al ingeniero estamos buscando el problema para solucionarlo. También se está trabajando con mejoras de todo el edificio”, ya se hizo todo el sistema cloacal nuevo advirtió.
Según indicó, el Pabellón de Inimputables y gran parte del Hospital Baliña no sufrieron cortes del servicio de agua porque ambos edificios tienen conexiones nuevas. “El sector del Baliña que no tiene agua no se está ocupando en este momento”, detalló. Consultado sobre el tiempo que demorará la reparación de las cañerías, admitió que “depende de cuánto demoren en encontrar el caño roto, una vez que eso suceda se reparará en forma urgente”.