Conforman un grupo heterogéneo, que tiene como objetivo pedalear por caminos en los cuales puedan disfrutar del paisaje, detenerse las veces que sean necesarias para apreciar en detalle una flor, sentir la corredera de un arroyo en sus pies o simplemente compartir esa actividad considerada por muchos un “cable a tierra”, también llamada cicloturismo. Son los MTB Pumas, que cada sábado se suben a la bici y recorren decenas de kilómetros en serpenteados caminos de tierra colorada envueltos en el verde de la selva.
Este vez el punto de encuentro fue la ex terminal de trenes, en la costanera, allí explicaron a PRIMERA EDICIÓN que “nuestra historia arrancó en plena pandemia en el 2020 que primero se llamaba Mejor en Bici pero por una experiencia que tuvo Fabián (Villalba), quien hace nuestras hojas de rutas, decidimos cambiarle el nombre por Pumas, nombre que nos identifica”, señaló Mauricio Figueredo, uno de los referentes del grupo.
Comenzaron con “10 a 15 integrantes, hoy somos más de 120 en cada salida y llegamos a 150. Lo que nos diferencia de muchos otros grupos de ciclismo de mountain bike es que hacemos cicloturismo, no salimos ni a buscar promedio ni a ver quién llega primero. Nuestra premisa es: salimos todos y volvemos todos. Eso le da tranquilidad a cada participante, sabe que salimos a pasear, compartir sin ningún tipo de obligación, porque está bien claro que cada uno tiene su vida particular”.
Figueredo aclaró que “por más que salimos a divertirnos y a disfrutar de los paisajes, muchas veces hacemos caminos durísimos que son ‘rompepiernas’ pero que lo llevamos bien, entre todos”.
También resaltó que “salimos a disfrutar de la bici y no nos importa si nuestro compañero o compañera tiene un título, si es un jefe o un pinche. Por ejemplo acá tenemos a la doctora Jessica que siempre colabora con sus conocimientos y consejos, pero nunca vino y nos dijo yo soy doctora, es una persona sencilla, siempre atenta a lo que nos pueda pasar. Incluso en nuestra ropa identificatoria llevamos nuestro grupo sanguíneo y factor, justamente como aporte suyo”.
Fabián Villalba, otro de los referentes del grupo, fue quien vivenció un encuentro con un puma, en ocasión de andar pedaleando en la zona cercana al Cerro Santa Ana. “Me topé con un ejemplar cuando estaba comiendo su presa. Quedé paralizado y sólo atiné a escapar. Con el tiempo aprendí que no debería haber hecho eso porque me podría haber perseguido, pero como estaba entretenido con su presa no me molestó. Les conté eso a los chicos y allí resolvieron ponerle este nombre al grupo”.
Pero no solamente es un encuentro para pedalear, “hicimos curso de RCP, le damos charlas a los principiantes sobre mecánica, postura sobre la bicicleta, les explicamos cuáles son las medidas de una bici para que cuando vayan a comprarla no les vendan cualquier cosa. Es decir que quien sale a pedalear con nosotros, es muy difícil que quede tirado al costado del camino, es más, nunca quedó nadie porque es nuestro compromiso, siempre que sea mutuo, por supuesto”.
Otro punto fundamental es que “tenemos las puertas abiertas para todos los que quieran sumarse. Pueden contactarnos a través de las redes sociales”.