En los barrios posadeños es una práctica común comprar algunos fármacos de venta libre en kioscos y también en las ferias. Sin embargo, por ley los únicos espacios habilitados para ofrecer medicamentos son las farmacias. Por tanto, continúan las estrategias para avanzar en controles a comercios, con sus correspondientes multas.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, Lorena Schtainer Hendrie, contó a PRIMERA EDICIÓN que “la sociedad y colegas nos fueron alertando sobre la aparición de medicamentos por fuera de las farmacias. Entonces, al retomar las actividades, nos empezamos a reunir con Salud Pública y se sumó el Ministerio de Prevención de Adicciones para tratar esta problemática”.
Recordó que “desde el 2014 tenemos la resolución 131, firmada por el actual Gobernador y en ese momento el ministro de Salud Pública, habilitada al Colegio a colaborar en inspecciones de locales no habilitados para la venta de medicamentos”.
El objetivo es avanzar en visitas a locales para labrar actas de lo encontrado para presentar al Municipio, con la idea que este actúe: “Los medicamentos deben adquirirse en un lugar seguro, que naturalmente son las farmacias, al cumplir con la cadena legal”, añadió.
Schtainer Hendrie explicó que “empezamos a trabajar en distintas localidades, reuniéndonos con intendentes y representantes comerciales, para que se enteren de este procedimiento. Ahora estamos en proceso de educación al personal municipal, a la población y próximos a comenzar con las inspecciones”.
Recordó que “incluso con los medicamentos de venta libre, los únicos lugares habilitados para la dispensa de fármacos, en cualquiera de sus formas, son las farmacias. Por eso, debemos lograr concientizar a la población de que debe adquirir un medicamento seguro, por su salud y la de los suyos”.
En los cuidados, el medicamento “debe ser adecuadamente conservado, que tenga el proceso legal estructurado, donde conocemos la trazabilidad del producto desde su manufactura hasta la llegada a la mano del paciente”, agregó.
Por otra parte, a nivel provincial existe un proyecto para la eliminación de fármacos: “Trabajamos con la exdiputada Natalia Rodríguez, autora del Programa de Recuperación de Medicamentos Vencidos y en Desuso. Aún falta avanzar en una parte para la inactivación y disposición final de residuos peligrosos.
Desde el Colegio trabajamos en eso con otras entidades, como el Consejo de Veterinarios, el Colegio de Bioquímicos y el Colegio de Odontólogos. Todos estos sectores son generadores de residuos peligrosos”, explicó Lorena Schtainer Hendrie.
Lo que se busca es no “generar contaminación ni puesta en riesgo de personas que están en condiciones de vulnerabilidad, porque al revisar las bolsas de basuras pueden encontrarse con elementos que tienen consecuencias”, añadió.
En este Programa, que aún está en pausa, “la idea es que las farmacias sean el centro de acopio de medicamentos vencidos y en desuso. Se haría entrega a cada farmacia de un tótem contenedor, debidamente identificado”, agregó.