¿Cómo recordar aquella imagen y no emocionarse? En lo alto del podio, con la bandera de fondo y las lágrimas brotando de los ojos de Sebastián Crismanich (35), el deporte argentino obtuvo mucho más que una medalla: aquel 10 de agosto de 2012 cortó, además, una racha de 64 años sin oros en una disciplina individual.
En poco tiempo se cumplirá una década de aquella hazaña en los Juegos Olímpicos de Londres.
Por eso, la presencia del taekwondista correntino hoy en Misiones no pasará desapercibida: como parte del “Mes Olímpico”, Crismanich visitará por la mañana el Instituto Línea Cuchilla, en Ruiz de Montoya; mientras que por la tarde brindará una charla abierta en Jardín América.
Para Crismanich, pisar nuevamente la tierra colorada tendrá un sabor especial. Antes de hacerlo, el campeón olímpico confirmó que fue en Misiones donde ganó su primer campeonato, cuando tenía apenas 8 años.
Fue mucho más que un título. “Ese triunfo en Misiones me marcó para siempre, significó para mí entender que podía y me dio la confianza y el coraje para seguir adelante”, resaltó Seba a EL DEPORTIVO.
Seba… ¿qué te trae por Misiones?
Bien, este mes se festeja el “Mes Olímpico” en todo el mundo y estamos llevando a cabo actividades en todas las provincias. Ruiz de Montoya y Jardín América van a ser las primeras localidades que visite, ya que también voy a estar viajando a Entre Ríos y Santiago del Estero, además de Corrientes. La idea es que diferentes entrenadores y atletas olímpicos compartan y contagien a los más chicos ese sueño olímpico que alguna vez tuvimos nosotros.
¿Cómo ves al taekwondo en la región?
El taekwondo se homogenizó mucho en el país, sobre todo, después de Londres. Eso permitió, por ejemplo, que haya más atletas del interior en la Selección Argentina. Creo que es parte de un proceso largo en el cual recién ahora se están viendo los resultados, con atletas de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa peleando por un lugar en la Selección. Eso antes no se veía tanto. Todo eso aumentó el nivel y fortaleció a la región.
¿Qué se necesita para llegar a un Juego Olímpico?
Son muchos los componentes que se tienen que dar para cumplir ese sueño. Primero que nada, el apoyo familiar, de los entrenadores y compañeros. Y no es sólo el talento y potencial del atleta, sino que también está el acompañamiento de los dirigentes, gobiernos, entrenadores… Poder viajar y foguearse. Mantener la disciplina y la constancia a través del tiempo. Yo tuve el sueño de ser un atleta olímpico cuando tenía 8 años. Se transformó en mi objetivo y lo pude cumplir 18 años después. Es un proceso largo y hay que tener disciplina en los momentos en los que decae la motivación.
Hablemos de Londres… ¿cuál es el primer recuerdo de aquella jornada histórica?
Lo primero que se me viene a la mente, lo más imborrable, lo que llevo sellado en el corazón y en la mente, es ese momento del podio. No es ni cuando me ponen la medalla ni cuando termina el combate. Es el momento del himno, el más esperado y soñado. Yo fantaseaba con eso desde chico, me preguntaba qué sensaciones tendría… y te digo que la realidad supera a la ficción. No hay palabras para reflejarlo, fueron un montón de sensaciones, todo en un segundo… La alegría, claro, la euforia, pero también la angustia de preguntarme si estaban transmitiendo y mi familia podía ver aquello. Esa angustia de estar tan lejos y no poder abrazarlos. Las ganas de abrazar a todos los que me ayudaron a lo largo de mi vida. La verdad es que no podía discernir si eso era un sueño o era real. Me temblaban las piernas. Fue lo más importante que me pasó y que me va a pasar en mi vida.
¿Qué te pasa cuando mirás de vuelta ese video?
Me emociono mucho, se me arma un nudo en la garganta. Y hasta me pregunto si ese realmente soy yo. Fue toda una vida invertida esperando esos 5 minutos en el podio. Y decir “qué loco que fue perseguir y dejarlo todo por ese sueño”. Eso de llevar mi vida al límite, a lo máximo. Es algo increíble.
¿Es cierto que el primer título que ganaste fue en Misiones?
Sí. Mirá, eso fue allá por 1994 y yo tenía 7 años. Venía de dos torneos anteriores en los que había perdido en primera ronda. Por eso, en mi cabeza tengo tres o cuatro ‘clicks’ de toda mi carrera deportiva y uno de ellos es Misiones. Alguno dirá… ‘mirá, ganó el oro olímpico y todavía se acuerda de un torneo chico’, pero lo cierto es que ese triunfo en Misiones me marcó para siempre, porque significó para mí entender que podía y me dio la confianza y el coraje para seguir adelante, para decir ‘este es el camino’. Todo eso me lo dio ese torneo en Misiones, no tanto por el trofeo, si no por lo que me dio internamente. Aquel trofeo fue lo primero en mi vida que conseguí con mi esfuerzo, lo primero que era mío, pero mío. Además, ese trofeo me lo entregó mi mamá, así que imaginate. Fue ella la que me dijo que podía conseguir todo lo que propusiera, cuando me veía llegar todo transpirado de los entrenamientos.
Tremendo… Es decir que tenés un muy buen recuerdo de Misiones…
Mirá, esa foto, ese ‘click’ en Misiones lo tengo guardado como una de las cosas más importantes de mi vida. Me acuerdo que fue en Posadas, no recuerdo el polideportivo, pero era gigante. Fue un momento importante y lo destaco sinceramente. Siempre cuento con orgullo que Posadas fue el lugar donde gané mi primera medalla. Y por eso, cada vez que me toca volver a Misiones, vuelvo con alegría. En mi cabeza, como cuando digo Juegos Olímpicos y me viene el himno, digo Misiones y me viene esa alegría. Y mirá que voy bastante seguido a Posadas porque tengo primos y sobrinos.
¿Qué mensaje le podés dejar a los más chicos?
Mirá, me pasó incluso después de ser campeón olímpico, de no tener más sueños y objetivos que cumplir. Me miraba a mí mismo y no me sentía bien, iba sin saber bien adónde. Fue entonces que volví a la infancia, a buscar lo que me hacía correr. ¿Y qué era? Tener un objetivo… Eso moviliza todo lo demás. ¿Cuál es mi consejo? Que intenten en el día a día hacer el ejercicio de buscar qué cosa los haría felices, qué cosa los apasiona… y darlo todo, entregarlo todo por ese objetivo, sea lo que sea, ya sea convertirse en médico, en un cantante, cada uno sabrá. Y que con disciplina y constancia, todos los sueños se pueden cumplir. Hay que buscarlo intensamente y no bajar los brazos, más allá de los palos en la rueda y de cualquier tormenta.
Charla abierta y gratuita
La presencia de Crismanich en Misiones es organizada por el Comité Olímpico Argentino y el Ministerio de Deportes de la provincia, con apoyo de la Federación Misionera de Taekwondo WT y la academia Kyorugu.
En ese marco, el campeón olímpico correntino estará hoy por la mañana en el Instituto Línea Cuchilla de Ruiz de Montoya. Por la tarde, desde las 15, brindará una charla abierta y gratuita en el auditorio de la Cooperativa de Servicios Públicos de Jardín América, sobre calle Brasil 675.
“Va a ser una charla abierta. En principio iba a ser destinada sólo para taekwondistas, pero vamos a abarcar a todos los deportistas que se quieran acercar, a padres, dirigentes, entrenadores. Queremos hacer un intercambio de ideas, de experiencias, y dejar sembrada una semilla”, dijo Crismanich a EL DEPORTIVO.