El martes 16 de agosto próximo, un día antes que se cumplan cinco años y ocho meses del femicidio de Irma Ferreyra Da Rocha, el Tribunal Penal 1 iniciará el juicio oral para esclarecer el hecho y que tiene un acusado para sentarse en el banquillo, pero que podría derivar en una discusión que implique en acusaciones por mala praxis médica.
El debate por tratarse también de un delito contra la integridad sexual no permite presencia de público general durante las jornadas de testimoniales.
Fueron previstas diez audiencias con una treintena de testigos, entre ellos médicos y auxiliares que intervinieron durante las poco más de 24 horas de agonía que atravesó la víctima el 17 de diciembre de 2016. Una mujer, empleada doméstica que alimentó y educó siete hijos en la vivienda que construyó en el barrio Villa Bonita, en el límite que divide Posadas de Garupá.
Irma Ferreyra Da Rocha tenía 47 años y fue asesinada, violada, sus órganos genitales, digestivos y respiratorios fueron desgarrados por una rama de árbol debajo de un puente de la colectora sur de la autovía ruta 12.
Alejandro Guillermo Esteche tiene 34 años y domicilio en el barrio Garupá Centro. Fue acusado por el exjuez de Instrucción 7 Carlos Jorge Giménez (hoy integrante del Tribunal Penal 2 de Posadas) como autor del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización, seguido de muerte”.
“Porteño” Esteche conoció a Irma Ferreyra durante la noche del viernes 17 de diciembre de 2016 en el predio de la feria “La Economía”, en inmediaciones a la zona de la ex-Garita del kilómetro 10 y cruce con la avenida Alberto Roth.
En una fiesta de la que se habrían ido juntos y en las inmediaciones a un túnel peatonal que conecta las colectoras debajo de la autovía, según la elevación a juicio, la ultrajó sexualmente provocándole lesiones graves con una rama de árbol, literalmente la empaló y abandonó. Por los gritos de la víctima pudo ser asistida y llevada al hospital. Pero las laceraciones fueron de tal magnitud que el elemento utilizado le produjo una hemorragia masiva.
Tercer intento
El 14 de septiembre de 2020, “El Porteño” debió sentarse en el banquillo de los acusados de la sala de audiencias del Tribunal Penal de calle La Rioja. Pero pocas horas antes fue suspendido.
La defensa solicitó que un familiar, su madre, que reside en Buenos Aires debería testificar pero por la pandemia de COVID-19 el aislamiento social, preventivo y obligatorio impedía su traslado y una declaración remota vía soportes digitales no estaba a disposición de los magistrados respectivos.
En junio de 2021 se acordó la segunda fecha, también para agosto, pero volvió a ser suspendida por los similares motivos que impedían la citación de todos los testigos solicitados por la defensa y el fiscal del Tribunal Penal, Martín Alejandro Rau.
Finalmente, el lunes 16 de mayo pasado, se volvió a fijar y notificar un cronograma de debate que deberá finalizar el 29 de agosto con un veredicto.
La expectativa está puesta en la acusación por femicidio que prevé pena de prisión perpetua pero también en la estrategia de la defensa del acusado y la presunta hipótesis que el deceso de la víctima pudo derivar de negligencia en la atención médica.