El Parque Ecológico El Puma de Candelaria, que depende del Ministerio de Ecología, se encuentra en un proceso de revalorización. Hay obras en marcha dentro del predio cercano al arroyo Garupá y un proyecto que apunta a dotarle de mayor infraestructura.
Desde el inicio de la pandemia, la institución cerró sus puertas al público, aunque el trabajo continuó adentro, con un plantel de profesionales y guardaparques que tienen como objetivo la preservación de la fauna autóctona.
El Puma es un centro de rehabilitación de animales silvestres. Los ejemplares llegan allí heridos por haber sido atropellados por vehículos, por haber sido sometidos al mascotismo o por quemaduras sufridas en incendios forestales (hubo muchos casos en los dos últimos años). Además, hay situaciones en las que llegan lesionados por ataques de seres humanos o también por perros.
A estos casos hay que sumarles aquellos que son rescatados tras haber sido hallados en zonas residenciales, de esparcimiento o de producción.
La misión fundamental del equipo profesional de la institución, es rehabilitarlos. A los que están en condiciones, se los libera a su hábitat en un tiempo relativamente corto.
Pero hay casos en que por lesiones severas que presentan o sus secuelas o porque no vuelven a retomar sus hábitos originales, quedan alojados en el predio.