Luiz Osmar Neis (68) vivía solo, hablaba muy poco con sus vecinos y además su vivienda estaba en un lugar muy alejado del casco urbano de Andresito, precisamente en Puerto Península.
Lo hallaron sin vida, al menos una semana días después que lo mataran. Tenía un disparo en el pecho. Faltaba su camioneta. Luego de varios días fue detenido su hijo de 29 y fue indagado como principal sospechoso de haber matado a su padre.
Fue trasladado al Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú para la audiencia ante el juez. El joven no guardó silencio y por al menos seis horas contestó preguntas y dio su coartada para intentar desligarse del caso.
Le informaron que era investigado por el robo de la camioneta propiedad de su progenitor. Según las pruebas recabadas, lo señalaron como el principal sospechoso de haber efectuado un disparo calibre 22 que acabó con la vida de Luiz Neis.
Lo imputaron por “homicidio calificado agravado por el vínculo” y el juez Martín Brites ordenó que continúe detenido mientras se completan medidas de prueba. No se descarta que esta calificación pueda modificarse si se le anexa el robo.
El joven oportunamente había señalado a los investigadores que en la vivienda de su padre había armas escondidas. Esta tarea fue realizada y luego de una orden de allanamiento en el barrio Quintas Bajas de Comandante Andresito detuvieron al hijo.
El caso trascendió cuando él fue a la comisaría a denunciar que su padre había desaparecido de la casa, presuntamente llevándose la Toyota Hilux.
Todo indica que fue él quien publicó su imagen en las redes sociales y hasta ofreció una recompensa por datos de su paradero. Luego, un vecino avisó al hijo que el hombre estaba muerto en el fondo de su lote. Estaba en estado de descomposición, sus manos estaban prácticamente seccionadas por alimañas.