Con alegría y en un clima de mucha camaradería, se concretó este sábado la 22ª Bicicleteada Solidaria del Colegio Roque González, que reunió a cientos de familias que pedalearon desde la sede de dicha institución hasta la Quinta ubicada en Fátima.
Las expectativas, principalmente de los más pequeños, eran enormes porque debido a la pandemia de COVID-19 los dos últimos años la bicicleteada se realizó únicamente de manera virtual y en consecuencia para muchos de ellos la de ayer fue su primera experiencia.
Con camisetas alusivas a la Bicicleteada y del “Roque” los niños y jóvenes fueron llegando pasado el mediodía hasta el punto de encuentro, sobre calle Colón y La Rioja. Hubo saludos, abrazos, risas, una “vueltita” para ajustar los últimos detalles de la ‘bici’ y calmar la ansiedad antes de salir.
Maestras, profesores, directivos, integrantes de la Comisión de Padres, estuvieron desde muy temprano verificando que nada falte para la gran cita.
Bendición y salida
A las 13.50 y tras la bendición, del apoderado legal de la institución, el padre Juan Rajimón, partió la interminable columna de ciclistas por calle Colón detrás de la imagen de San Roque González y custodiados mediante “cordones” de seguridad realizados por los alumnos del Profesorado de Educación Física del Instituto Antonio Ruiz de Montoya.
La colorida caravana dejó en unos minutos las calles y avenidas del microcentro posadeño bajo un estricto operativo de tránsito y tomó el Acceso Sur hasta realizar la primera parada en la rotonda de la avenida Tierra del Fuego para hidratarse, tras lo cual se sumó otro grupo de ciclistas que esperaban ansiosos.
Animados y con las fuerzas renovadas siguieron el recorrido hasta la antesala de la Quinta, en Fátima, donde los “peques” aguardaban con sus “bicis”, muchas todavía con “rueditas” para mantener el equilibrio y juntos hicieron el ingreso al predio, en Fátima, en medio de aplausos y al son de la Banda de Música del Servicio Penitenciario Provincial.
Después hubo tiempo para los sorteos de bicicletas y para que las familias disfruten de una tarde juntos en el amplio predio, algo que no ocurría desde el 4 de mayo de 2019.