Este martes por la mañana, el referente de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque volvió a poner sobre la mesa y con intensidad el debate en el marco de la interna oficialista al asegurar: “El Gobierno es nuestro”. Poco después, desde el propio Gobierno llegó la respuesta: “No nos vamos a distraer con los que tiran piedras”.
En este escenario que registra un feroz ida y vuelta en el oficialismo, la propia Cristina Fernández de Kirchner apuntó a la gobernabilidad de Alberto Fernández por medio de una serie de posteos en Twitter. “Al gobernar se puede ser legítimo y legal de origen y no de gestión”, señaló la vicepresidenta de la Nación.
En casa con Pilar del Rio, periodista y esposa de José Saramago, Premio Nobel de Literatura. Viajó a nuestro país invitada por la Feria del Libro. Los conocí en mayo del 2003, compartiendo una cena junto a empresarios, intelectuales, periodistas y dirigentes de Derechos Humanos. pic.twitter.com/dr7vDev95J
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 3, 2022
Los comentarios de CFK fueron realizados en el marco de su reunión con Pilar del Río, periodista y esposa de José Saramago, escritor portugués Premio Nobel de Literatura fallecido en 2010. “Los conocí en mayo del 2003, compartiendo una cena junto a empresarios, intelectuales, periodistas y dirigentes de Derechos Humanos”, señaló sobre ambos la exmandataria en el inicio de su breve hilo en la red social.
Sobre el contexto de la reunión, CFK señaló: “Faltaban unos días para el ballotage y la discusión durante toda la noche fue como íbamos a hacer para legitimarnos si el otro candidato renunciaba y no había segunda vuelta… algo que finalmente ocurrió”.
En esa línea y en un sugestivo mensaje a la gobernabilidad del Presidente, Cristina Kirchner expresó: “La pregunta era: ¿Cómo íbamos a hacer para gobernar el país después de la crisis de 2001 con apenas el 22% de los votos? Mi respuesta fue única y categórica: nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión”.
Semanas atrás, la propia vicepresidenta había señalado: “Que te pongan una banda y que te den el bastón no significa que tengas el poder”.
El que fuerza la ruptura permanentemente con operaciones de desgaste sobre la figura de Cristina es Alberto, sin ninguna duda”.
Andrés Larroque, Líder de La Cámpora
La fractura del Frente de Todos parce no tener vuelta atrás y así volvió a dejarlo en claro Andrés “Cuervo” Larroque ayer, cuando acusó al Presidente de la Nación de promover el quiebre de la alianza de gobierno y cuestionó los resultados del equipo económico.
El referente de La Cámpora aseguró que el jefe de Estado es el que rompió el contrato electoral al no respetar la filosofía del kirchnerismo que le permitió llegar a la Casa Rosada: “Sin ningún tipo de dudas, el que fuerza la ruptura permanentemente con operaciones de desgaste sobre la figura de Cristina Kirchner y sobre el sector que ella representa es Alberto, sin ningún tipo de dudas”, disparó en declaraciones a Urbana Play.
Para el dirigente kirchnerista, los malos resultados de la economía se tradujeron en el último traspié electoral: “Tuvimos una derrota catastrófica a nivel nacional y la lectura fue que hubo un triunfo… hay un entorno de pillos que bolsiquean (sic) permanentemente a Alberto. No hay albertismo”.
Al ser consultado sobre si el kirchnerismo puede abandonar la coalición que llegó al poder en 2019, Larroque fue contundente: “Si el Gobierno es nuestro… Nosotros constituimos esta fuerza política, lo convocamos a Alberto y ganamos las elecciones. La intención de voto mayoritaria es a Cristina. Nosotros respetamos, pero Alberto no se va a llevar el Gobierno a la mesita de luz. Acá hay un frente”.
Guzmán, que es un descarado, es un hijo de buena madre. Yo, la verdad, a veces me da ganas de tenerlo cerca para trompearlo”.
Hebe de Bonafini, Madres de Plaza de Mayo
Las declaraciones cayeron muy mal en la Casa Rosada, desde donde respondieron con dureza. Altas fuentes del Gobierno le aseguraron a Infobae: “No nos queremos dejar distraer por los que tiran piedras. Estamos preocupados por problemas reales, no por los egos”.
“Nosotros seguimos trabajando. El Gobierno trabaja en unidad. Se pusieron en un lugar patético y no vamos a responderles”, sentenciaron desde el corazón de la Casa Rosada. El enojo se materializó durante la mañana de ayer como consecuencia de una nueva embestida del kirchnerismo duro.
“Atacan al Presidente”
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró que las críticas de Máximo Kirchner y de otros referentes del Frente de Todos al ministro de Economía Martín Guzmán tienen como objetivo hacerle daño al presidente Alberto Fernández.
“Los ataques son a Alberto, no al ministro de Economía. Se lo dije ayer a Martín. El castigo no es para Martín, es hacia Alberto. Buscan voltear un muñeco, que podría ser yo o cualquier otro, para hacerlo daño a Alberto”, analizó el funcionario en diálogo con el periodista Gustavo Silvestre en Radio 10.
Fernández cuestionó además los dichos de Máximo Kirchner, quien el sábado pasado criticó públicamente que el ministro de Economía no se involucrara en discusiones de poder y se mantuviera en una mera función técnica.
“El ministro de Economía lleva a la práctica políticas económicas. No discute poder, eso está en el manual de alumno bonaerense, es una cosa sin sentido. El poder político del ministro de Economía es el Presidente de la Nación”, planteó.
Además de su función como responsable de la Seguridad, Fernández ha asumido el rol de vocero político de diferentes temas de la coyuntura. Esta vez, frente a la ofensiva K aclaró que las decisiones adoptadas por el ministro de Economía responden a políticas públicas avaladas por la Casa Rosada. “Guzmán no hace lo que quiere, si hiciera lo que quiere y el Presidente no estaría de acuerdo, ya no estaría en su cargo”, indicó.
El ministro volvió a solicitarles a los sectores del Frente de Todos que no comparten la visión económica del Gobierno que se pongan “a la vera del camino” y no obstruyan la gestión. Tiempo atrás, Fernández ya se había referido en términos similares y les había solicitado a los diferentes críticos que “no estorben”.
Buscan voltear un muñeco, que podría ser yo o cualquier otro ministro, para hacerlo daño al presidente Alberto Fernández”.
Aníbal Fernández, ministro de Seguridad
Las declaraciones cruzadas entre funcionarios que responden al Presidente y a la vicepresidenta evidencian que la interna política continúa agudizándose pese a los esfuerzos de maquillar una unidad cada vez más lejana en el funcionamiento real de la administración pública.
El lunes, el gobernador Axel Kicillof, alineado con CFK luego de algunas dudas iniciales, planteó en un acto que el principal desafío del Gobierno nacional es cómo mejorar la redistribución del crecimiento económico. Máximo Kirchner se había expresado en términos similares el sábado al pedir soluciones urgentes para los sectores más golpeados por la inflación.
Alberto Fernández: “Nadie es dueño del Gobierno”
La localidad de General Pico (La Pampa) se convirtió en escenario de un nuevo episodio de la feroz interna del Frente de Todos: allí, Alberto Fernández encabezó un acto con el camporista Eduardo “Wado” de Pedro.
El ministro del Interior comenzó su discurso con un guiño sutil al jefe de Estado: “Venimos a ratificar la palabra del Presidente, que cuando asumió dijo que este iba a ser un gobierno federal. Eso le da la posibilidad concreta a cada argentino de tener trabajo en cada rincón de nuestro hermoso país”.
Luego fue el turno del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien respaldó decididamente la gestión de gobierno: “Acá estamos, firmes, no perdimos nunca las convicciones, tenemos claro adónde vamos a ir y seguimos trabajando a la par de la gente”, resaltó el jefe coordinador de ministros.
Finalmente, llegó el turno de Alberto Fernández, quien señaló: “Yo no soy el dueño del Gobierno, nadie es dueño del Gobierno. El Gobierno es del pueblo y nosotros sólo representamos a ese pueblo. Y estoy seguro de que ese pueblo quiere que trabajemos juntos y cumplamos con las palabras empeñadas”.
“Tengo la certeza de que trabajé cada día como Presidente cumpliendo los compromisos para con la gente. Quedan muchos por cumplir, pero muchos los hemos cumplido”, destacó ante la atenta mirada de Wado de Pedro, referente de La Cámpora.
“Tengan la certeza de que el Gobierno, que es de ustedes, no mío, va a seguir poniendo lo que tenga que poner para que todas las provincias tengan lo que les haga falta para desarrollarse”, insistió con tono firme.
Para reforzar su discurso, Fernández enumeró logros de su administración y destacó que “en este momento en la Argentina hay 4.600 obras públicas en ejecución”. Además, resaltó que bajo su gestión se entregaron 45.000 viviendas, contra las 14.000 que otorgó el macrismo a través de los créditos UVA.
“Hemos tenido que pasar tiempos difíciles, sólo me falta una invasión de platos voladores. Nosotros somos sobrevivientes de una pandemia que mató a más de 6 millones de personas. ¿A ustedes les parece que después de semejante dolor nosotros no tenemos el deber ético y moral de construir una sociedad más justa y equitativa?”, agregó antes de reconocer que la realidad está lejos de ser la ideal: “Estoy convencido de que esta Argentina así es muy injusta y tenemos que cambiarla”.
Sobre el final, retomó el tono optimista y alentador: “Nuestros ministros tienen que trabajar para que los bolsillos de los argentinos se llenen de plata y yo les aseguro que vamos a poder hacerlo. Este no es mi Gobierno, es el Gobierno de ustedes, y van a ayudarme a hacer la Argentina justa que de una vez y para siempre debemos construir”.
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