Por unanimidad, el Tribunal Penal 1 de Posadas condenó este viernes a Hugo Rolón a nueve años de prisión efectiva por el crimen de Maxi Mendoza, ocurrido el 9 de junio de 2018 en el barrio El Progreso de esta capital.
Esta mañana, pasadas las 8.30, en la sala de audiencias del Tribunal se reinició el debate para que se emitieran los alegatos pertinentes, de querella, fiscalía y defensa, las últimas palabras del acusado Hugo Rolón, y la sentencia respectiva.
Luego de dar sus alegatos tanto la querella como la Fiscalía coincidieron en pedir 15 años de prisión por homicidio simple, articulo 79, inciso 5, para el acusado. Mientras que el defensor César Ortellado pidió la absolución por el beneficio de la duda, por el principio “In dubio pro reo”.
Después de los alegatos el Tribunal pasó a un cuarto intermedio y pasadas las 10.30 dio a conocer la sentencia a la que llegaron de forma unánime los jueces Ángel Dejesús Cardozo, Viviana Cukla y Juan Manuel Monte. La misma es de “nueve años de prisión de cumplimiento efectivo por ser encontrado autor penalmente responsable del delito de homicidio simple, artículo 79 del Código Penal Argentino”.
Testigo reconoció que vio el cuchillo homicida en la casa de la tía de Rolón
Ayer se realizó la última audiencia de incorporación de prueba y penúltimo paso previo a la sentencia, donde declararon tres testigos, una vecina de Maximiliano “Porteñito” Mendoza (25) víctima fatal, su abuelo y un familiar no directo pero amigo del acusado por “homicidio simple”.
Rubén Ezequiel Montaña sostuvo que la noche del crimen se acercó a la vivienda de Maximiliano Mendoza sobre calle Cerrito al 2025 a solicitarle a Rolón que le devolviera su campera, que tenía puesta. Afirmó que en la pieza de alquiler estaban bebiendo también Alejandro Machado y Mendoza y que se retiró cuando el acusado le devolvió la prenda de vestir.
Montaña reside también en el barrio El Progreso cerca de la Rotonda posadeña, y fue consultado por un mensaje de audio que dijo haber escuchado tras el homicidio y en el que se oía a Maxi Mendoza asegurar que iba a vender el celular de Rolón para comprar cocaína.
Reconoció en el debate la existencia del mensaje de celular que se lo pasó una amiga de todos los mencionados a la que identificaron como Abril y que residía en el mismo predio o inquilinato en que fue asesinado Mendoza.
El punto saliente de la declaración de Montaña se produjo a instancias del presidente del Tribunal Penal 1, Ángel Dejesús Cardozo, quien solicitó se le exhibiera al testigo el cuchillo secuestrado y presunta arma homicida. El joven de 23 años no dudó: “Sí, lo conozco, ese cuchillo siempre estaba en la casa de mi tía (Cecilia Medina)”. Vale remarcar que en la misma vivienda vivía Hugo Rolón y que la mujer mencionada es tía abuela del encartado y quien el miércoles negó ante los jueces que ese cuchillo de casi 35 centímetros de longitud final correspondía a su cocina.
Juan Teodoro Aguilera fue el último testigo de la jornada. Tiene 76 años y, además de constituirse como querellante en la causa, es el abuelo de Maxi Mendoza. El productor rural aseguró que durante la noche del crimen no se encontraba en Posadas, sino en Corrientes trabajando en su propiedad y que se enteró del asesinato en el barrio El Progreso por un llamado telefónico.
“Maxi era un buen chico, cortaba el pasto y ganaba sus pesos y cuando venía a casa a comer siempre lo notábamos bien. De día lo veíamos y estaba bien, era un muchacho normal. No sé qué pasó esa noche”, resumió.
