Hubo celebraciones en la Capilla San Nicolás de colonia Las Tunas, también en Apóstoles donde los fieles se acercaron a la iglesia San Pedro y San Pablo y a la Iglesia Santísima Trinidad de rito ucraniano. En inmediaciones de esta última se realizó un Vía Crucis en el que participaron las distintas colectividades vistiendo sus trajes típicos.
En la parroquia San Antonio de Padua de Azara, también hubo demostraciones de fe. Esta iglesia de rito latino posee en su interior una de las únicas 3 criptas que existen en el país, y que se abre una sola vez al año, el Viernes Santo para acompañar a Jesús Yacente.
La historia de la cripta en San Antonio de Padua
Caminar por los terrenos de la Parroquia San Antonio de Padua de Azara, es como pisar trozos de la historia de la provincia. Azara posee una de las tres criptas existentes en Argentina. Se trata de un espacio que se calcula fue construido en 1910 y fue utilizado por los colonizadores ucranianos y polacos de esta zona como sitio de oración y recogimiento. Un espacio para la espiritualidad. Además, la Parroquia en sí es un trozo de la historia de la zona y de la provincia, ya que mantiene su construcción original.
La cripta fue construida antes que existiera la parroquia y aún hoy se mantiene como en ese entonces.
“Tenemos como fecha el 2 de octubre de 1910, pero creemos que existía antes, la cripta tiene por lo menos 100 años y fue creada incluso antes de que Misiones tuviera una diócesis, en ese momento pertenecían a la diócesis de Corrientes”, explicó a PRIMERA EDICIÓN el sacerdote Enrique Grosse -Derrelman, párroco de esta localidad desde 1999.
“La cripta tiene una puerta de madera que se corre y se baja por unas escaleras hechas en madera, aún conservamos las originales. El piso es de un ladrillo que pensamos son de las Ruinas Jesuíticas, porque la parroquia fue construida por los inmigrantes ucranianos y polacos que llegaron a estas tierras en el año 1900 aproximadamente y con carros tirados por caballos trajeron las piedras de las reducciones Jesuíticas que aún se mantienen y con ellas construyeron la parroquia y creemos que también la cripta. Las vigas de la cripta también son originales, nosotros hacemos todo lo posible por mantener intacta la construcción original, tanto de la cripta como de la parroquia”, explicó el sacerdote.
Además indicó que por orden del Obispado de Posadas, al cual pertenecen, “mantenemos la estructura tal como fue construida. Incluso aún están las escrituras en la parte superior escritas en polaco e ucraniano también en español. El reloj de pesas también se mantiene, es de la misma época, al igual que los pisos. Sólo hay tres de estos relojes en la provincia, que fueron traídos de Europa, uno está aquí, el otro en Apóstoles y el tercero en Bernardo de Irigoyen. La comunidad creció, pero intentamos mantener la misma estructura, lo que sí hacemos es el mantenimiento, las columnas son las mismas, las pinturas en la parte superior del arco donde está el altar también”, contó el padre Enrique.
Veneración del Cristo
Cada Viernes de Santo la comunidad entera como así también los visitantes llegan a esta parroquia histórica para venerar a Cristo en su pasión y muerte.
“El Cristo yacente que tenemos lo pusimos nosotros , y en la Semana Santa lo sacamos de la Cripta, que sería como el sepulcro, y el viernes santo se apagan todas las luces, y los fieles iluminados sólo con velas o farolas, cargan al Cristo Yacente, se abre la puerta hacia las escaleras de la Cripta, que está cerca del altar y los fieles bajan el Cristo allí. El clima de espiritualidad es increíble, y el ambiente de oración y veneración también, es un momento muy especial que todos podemos compartir y que incluso vienen turistas de distintos puntos a ver”, explicó el sacerdote Enrique Grosse-Derrelman. El resto del año la entrada por la puerta corrediza de la Parroquia permanece cerrada, aunque el ingreso ubicado al costado izquierdo por fuera, se abre para la limpieza y mantenimiento del lugar.