
Gritos y discusiones durante la madrugada, fueron las escenas previas a la tragedia de ayer en Villa Cabello. Un joven de 26 años apuñaló a su padrastro luego de, presuntamente, haberlo descubierto en un intento de abuso a su hermana discapacitada. Rubén Darío Melgarejo falleció por profundas heridas de cuchillo. El autor fue detenido luego del alerta de los vecinos a la comisaría Séptima. El drama se registró en un departamento del complejo de viviendas de la chacra 148, en un segundo piso de la calle El Ciervo.
Constantes problemas con ambos y en la misma familia, fue la versión unánime de los vecinos de la chacra 148 con los que pudo dialogar PRIMERA EDICIÓN. Prefirieron hacerlo de forma anónima, luego de un hecho de gravedad sobre el que como mínimo hacía décadas no sucedía.
Mientras personal de la Policía Científica comenzaba a realizar las primeras pericias, la gente se agrupaba a observar y los que estaban más enterados de lo sucedido oficiaban de voceros al resto.
“Estamos cansados, todos los días tenemos que aguantar los problemas con esa familia. Siempre se pelean. La mujer no le deja entrar y si entra (la víctima), a los pocos días lo vuelve a echar. Le tiraba unas frazadas, o una colcha y por eso el hombre solía dormir en la calle. Por eso siempre se lo veía con los linyeras y en compañía de dos perros que siempre lo seguían a donde fuera”, dijo una vecina.
También, un vecino que vive en el barrio desde hace 38 años, prácticamente desde que se fundó el barrio, dijo que como nunca antes la zona está muy complicada principalmente por la droga y vecinos nuevos que “lamentablemente no saben convivir en armonía”.
Dijo haber observado cuando Melgarejo salía del departamento. “Yo vi cuando bajaba el tipo hincado, agarrándose la panza mientras el otro le gritaba que la había defendido a su hermana porque la quería violar o porque ya la había violado”.
“Yo también tengo una hija”, le habría increpado el joven mientras su padrastro se dirigía mal herido hacia la avenida. “Lo misma acusación la repitió cuando se lo llevaba la policía”, además de decir “soy discapacitado y tengo derechos” señaló el testigo.
Acerca de “Juanca”, el presunto agresor, señalaron que era un muchacho con muchos problemas y sin que se le conozca actividad laboral alguna. “Por el estado en el que se lo veía, creemos que tiene problemas con el consumo de sustancias”, subrayaron. Al respecto señalaron que estuvo internado en rehabilitación y la madre lo sacó del lugar en el que estaba alojado.
Cuando se refirieron a la joven no dudaron en decir lo difícil que podía ser el día a día para ella. “La pobre chica debe tener terror de quedarse sola. La madre suele salir temprano a la mañana. Seguramente algo quiso hacerle (Melgarejo) antes de que lo apuñale”, dijo otra vecina.
Por último, comentaron que la familia vino a vivir al barrio en marzo del 2018. Al tener una hija discapacitada, entendieron que la casa se la podían haber cedido para que la joven estuviera mejor contenida en un domicilio fijo.
El hecho
Según pudo saber este Diario, minutos antes de las 10 se escuchó una fuerte discusión en el departamento y luego observaron a un hombre con el torso desnudo que bajaba las escaleras tomándose el abdomen. Sangraba profusamente y se dirigió hacia la avenida Blas Parera. Caminó aproximadamente cien metros hasta que cayó desvanecido frente a una parada de colectivos. Los vecinos de la zona alertados por el hecho llamaron a la policía.
Efectivos policiales llegaron al lugar cerca de la avenida Eva Perón. Aún respondía a las preguntas y estaba acompañado de su perro sentado al lado y que observaba todos los movimientos del personal policial. Tanto la víctima como el agresor, eran conocidos en el barrio y los vecinos no tardaron en avisar a los uniformados quien habría lastimado al hombre. Lo señalaron como “Juanca, hijastro del herido”.
Luego que les indicaran dónde vivía se dirigieron hacia el departamento y lo detuvieron no sin antes tener que utilizar la fuerza. Lo esposaron y lo llevaron al patrullero que estaba estacionado prácticamente en frente de la víctima que agonizaba. El joven volvió a increparlo como lo había hecho antes de acuchillarlo, según señalaron testigos.
El origen del ataque fue que el joven encontró al hombre cuando abusaba o intentaba abusar de su hermana, una joven de alrededor de 20 años que adolece de un retraso madurativo. Esto generó la reacción hacia su padrastro.
La víctima, identificada como Rubén Darío Melgarejo (55), fue trasladado en ambulancia al Hospital Favaloro y por la gravedad de las lesiones derivado de urgencia al Madariaga. Allí fue intervenido quirúrgicamente pero su cuadro era delicado por la cantidad de sangre que había perdido y por la delicada zona en la que ingresó el arma blanca. Finalmente a las 13.40 se confirmó el deceso.
Por orden del juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, el cuerpo será analizado en autopsia para determinar las causas del óbito. En tanto el joven detenido permanecía alojado en la seccional Séptima a la espera de las medidas judiciales por un caso que en principio se investiga como “homicidio simple”.
Previamente la policía incautó un cuchillo con presuntas manchas de sangre y una remera con manchas hemáticas que el sospechoso habría descartado luego del ataque.
Con una orden de allanamiento investigadores y personal de la Dirección Policía Científica ingresaron al domicilio y constataron sangre derramada que hacía presuponer que el ataque había ocurrido en el lugar.
Hallaron a la joven que evidenciaba dificultades psicomotrices, motivo por el cual solicitaron apoyo a la Comisaría de la Mujer, para que a través del equipo interdisciplinario pudieran ocuparse de ella. Además por orden judicial se ordenó la realización de un estudio socioambiental acerca de las condiciones de vida de la joven. Según averiguaciones, vivía junto a su madre y su hermano. La progenitora no estaba en el lugar al momento de la presencia policial.
El hombre pasaba la mayor tiempo en la calle, producto de problemas con su concubina que lo había echado, según señalaron testigos. Se lo veía siempre acompañado de su perro, quien estuvo a su lado casi hasta la hora de su muerte.