Una joven de 27 años acordó ayer, en juicio abreviado, siete años de prisión por balear a quien era la actual pareja de su exconcubino, quien resultó con lesiones graves debido al ataque. La imputada firmó su conformidad respecto al monto a cumplir, en presencia de su defensor y de la Fiscalía del Tribunal Penal de la ciudad de Eldorado, que deberá homologar el acuerdo.
El caso se registró la madrugada del jueves 30 de agosto de 2018, en el barrio Bicentenario de Puerto Iguazú. La víctima tenía 29 años y fue agredida en su vivienda tras ser engañada por la acusada para que le abriera la puerta de acceso.
Herida, la joven logró escapar y pedir ayuda a unos vecinos, quienes a su vez llamaron por teléfono a quien en ese entonces era su pareja, que la trasladó al hospital de área local. La acusada, identificada como Yanet Elizabet Pereyra, seguirá beneficiada con la prisión domiciliaria en San Pedro, debido a que es madre de hijos menores.
Esa madrugada la víctima descansaba en su residencia del barrio Bicentenario de Puerto Iguazú, cuando a las 3.30 alguien golpeó a su puerta. Regía una orden de restricción de acercamiento librada por la Justicia contra Yanet quien no podía acercar al domicilio, trabajo o lugares de concurrencia o circulación de la denunciante.
Sin embargo, la mujer fue hasta ese lugar, frente a la persona a la que no debía acercarse. La imputada le dijo que buscaba una garrafa de gas, supuestamente robada y que según los comentarios de vecinos, ella tenía información al respecto, según trascendió.
La víctima le contestó que no sabía nada. Yanet aceptó irse, pero antes le habría pedido que la acompañe unos metros. Cuando caminaban, la agresora se colocó por detrás de la muchacha, desenfundó un arma de fuego y le disparó a corta distancia.
El balazo impactó en la espalda de la dueña de casa, en el omóplato izquierdo. Luego el arma se trabó y por milagro no salieron más disparos. La víctima, que comenzó a correr y se refugió en la casa de unos vecinos.
La autora del hecho se dirigió hacia la calle donde la esperaba un hombre con casco a bordo de una motocicleta roja. Poco después sería ubicada y detenida por la policía. En la etapa de Instrucción la imputada intentó desligarse del hecho pero los indicios, evidencias y testimonios la ubicaron en la escena del ataque y señalaron como la culpable.