El científico, divulgador y prolífico escritor Isaac Asimov había nacido como Isaak Yúdovich Ozímov el 2 de enero de 1920 en Petrovichi (Rusia), en el seno de una familia judía que se trasladó a Estados Unidos cuando él tenía apenas tres años. Por eso su nacionalidad es la estadounidense.
Era el mayor de tres hermanos y desde niño mostró dotes para los estudios y la ciencia. En 1926, su padre compró una confitería donde además se vendía prensa y revistas de ciencia ficción, artículos que despertaron su interés por la lectura y posteriormente por la escritura.
Isaac Asimov fue uno de los más célebres cultivadores de la ciencia ficción y un gran divulgador cuya escritura abarca también la mitología, la historia, la ciencia, Shakespeare y la Biblia.
En 1937 comenzó a escribir seriamente, momento en el que apareció un cuento titulado “Tirabuzón Cósmico”. Su segunda historia fue “Polizón”, publicada en noviembre de 1939 con el nombre “La amenaza de Calixto”.
Pronto comenzó a dar conferencias y a escribir entre siete y ocho libros al año, tanto novelas como libros de química, historia, etcétera, hasta alcanzar más de 500 volúmenes publicados, entre ellos “Anochecer”, “El Hombre Bicentenario” y “Los límites de la Fundación”.
Además de sus novelas de ciencia ficción, se dedicó a escribir sobre temas históricos como “La formación de Inglaterra” o “Los griegos”, fantásticos como “Viaje alucinante” o “Azazel”, infantiles como la serie de “Norby, el robot”, junto con una abundante obra de difusión científica: “El reino de los números”, “Alpha Centauri, la estrella más cercana”…
Asimov falleció el 6 de abril de 1992 en Nueva York, a los 72 años, víctima de un fallo cardíaco y una insuficiencia renal. Sin embargo, su viuda reveló años más tarde el verdadero origen de su muerte.
La enfermedad que mató a Isaac Asimov no fue otra que el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, o Sida, producto de una transfusión de sangre. Así lo hizo saber su segunda viuda, Janet Asimov, en la biografía “Ha sido una buena vida”.
Meses antes, Janet explicó para la revista Locus las circunstancias de la enfermedad. Según ella, aunque el propio Asimov quería revelar su estado, nunca lo hizo. “Nos dijeron que si lo hacíamos público, la gente sentiría prejuicios contra nosotros. En aquellos días, yo oía decir incluso a la gente muy culta que sentían temor de tan sólo tocar a un enfermo de Sida”, explicaba Janet.
“Unos años después de la cirugía de bypass, Isaac tenía algunos síntomas que me hicieron leer las revistas médicas”, explicaba Janet Asimov, “y luego quise que se hiciera la prueba del VIH. El internista y el cardiólogo me dijeron que estaba equivocada. Las pruebas solo se realizaron cuando Isaac estaba gravemente enfermo y en el hospital. La cirugía, entonces, fue cancelada y los doctores nos dijeron que no reveláramos el Sida de Isaac“, afirmó en 2002.
Fuentes: Busca Biografías / Hipertextual